Los resultados reportados por la compañía fueron presentados durante el Fortinet Cybersecurity Summit (FSC19), un evento que reunió a más de 1,000 especialistas en seguridad de redes de varias regiones de México para hablar sobre los principales peligros digitales de hoy, el panorama de riesgos en los próximos años y cómo los profesionales y las empresas pueden prepararse para estos nuevos tipos de ataques.
Eduardo Zamora, Director General de Fortinet México comenta: «La ciberseguridad ha pasado de ser un elemento complementario a una necesidad crítica para todas las empresas en su proceso de transformación digital. La pregunta ya no es «¿qué hacemos si sufrimos un ciberataque? sino «¿qué hacemos cuando sufrimos un ciberataque? Hoy en día, la ciberseguridad es un problema mundial y México también ocupa un lugar importante en el mundo como blanco de los ciberdelincuentes. Vemos amenazas que aumentan a un ritmo alarmante, tanto en cantidad como en sofisticación”.
Fortinet encontró que los ataques de ingeniería social a través del correo electrónico siguen siendo los más frecuentes en el país. La principal amenaza en México continúa siendo el phishing, que ocurre cuando un cibercriminal envía un mensaje dirigido hacia un objetivo específico en el que pretende ser alguien más para acceder a credenciales, datos personales o información financiera.
En el país hay un fuerte aumento en la actividad de malware, exploits y botnets. Las amenazas incluyen descargas no deseadas, minería de criptomonedas, explotación de vulnerabilidades, malware y troyanos con el fin de robar información de los usuarios.
Otros resultados destacados de la investigación incluyen:
Amenazas antiguas y conocidas siguen muy activas en México
DoublePulsar, el troyano utilizado para distribuir malware en reconocidos ataques como el ransomware Wannacry en 2017 y los ataques a bancos en México y Chile el año pasado, estuvieron entre los cinco más detectados en México en el segundo trimestre de 2019.
La efectividad de este tipo de ataque indica la huella aún existente de sistemas sin parchear o actualizar en las empresas mexicanas, y la necesidad crítica de mayor inversión en tecnologías de ciberseguridad.
Dispositivos personales en peligro
Los dispositivos del Internet de las Cosas (IoT) siguen amenazados por el botnet Mirai. El 76% de los intentos de ciberataques de botnet Mirai a nivel global se han dado en América Latina entre abril y junio de este año, y de éstos el 93% fueron en México.
Desde su lanzamiento en 2016, el botnet Mirai que ataca dispositivos IoT continúa registrando una explosión de variantes y actividades. Los ciberdelincuentes siguen utilizando a Mirai como una oportunidad para tomar control de estos dispositivos en México. Las contraseñas predeterminadas o débiles son el vector de infección principal de este botnet.
“La ciberseguridad es un tema del cual tenemos que ocuparnos de manera prioritaria. Es necesario repensar la seguridad de forma integral para estar mejor preparados para prevenir, detectar y responder de manera automatizada a las amenazas”, añadió Zamora. “Generar conciencia sobre los riesgos, fomentar la capacitación integral de jóvenes profesionales y seguir poniendo foco en asesorar al mercado con nuestros expertos y a través de nuestra red local de socios de canales es prioritario para Fortinet en México”.
Fortinet es la compañía de ciberseguridad número uno en México con la mayor cantidad de dispositivos de seguridad entregados en el país, con el 46.11% de participación en los mercados de Firewall, gestión unificada de amenazas, detección y prevención de intrusiones y redes privadas virtuales (datos de IDC).
La avanzada arquitectura de seguridad, junto con un experto equipo de especialistas, permite a Fortinet ayudar a las organizaciones mexicanas a acelerar su transformación digital sin comprometer la seguridad. La capacidad del Fortinet Security Fabric para proteger todos los puntos de la red proporciona a los clientes la protección integral contra amenazas necesaria para enfrentar los desafíos de la ciberseguridad en constante evolución.