En 2019, México sufrió más de 12.8 billones de intentos de ciberataques, lo que equivale a unos 35 millones de intentos por día, de acuerdo con datos de Fortinet.
A nivel regional, la compañía de ciberseguridad registró un total de 58 billones de intentos de ciberataques el año pasado en América Latina y el Caribe, de los cuales la mayoría fueron diseñados para acceder a las redes bancarias, obtener información financiera y robar dinero.
El sector bancario fue víctima de dos principales amenazas: DoublePulsar y Emotet. La primera es un ataque tipo backdoor que ha sido utilizado por el ransomware WannaCry y en intrusiones a bancos de la región en 2018. Por su parte, Emotet es un botnet dirigido a bancos que permite que un atacante remoto puede emitir comandos para realizar diferentes operaciones como descargas de malware y ransomware.
La investigación de Fortinet también detectó un importante aumento en la actividad de malware, exploits y botnets que ingresan a través de ataques de ingeniería social como el phishing.
Las amenazas varían desde descargas no deseadas y troyanos que permiten tomar control de dipositivos infectados hasta explotación de vulnerabilidades.
Las criptomonedas también fueron uno los principales objetivos de los cibercriminales. Una gran parte de los ataques de criptominería a nivel mundial fue detectada en América Latina y el Caribe.
