En el marco del evento anual Build que la empresa organiza en San Francisco, Microsoft anunció que las aplicaciones que hayan sido desarrolladas para sistemas operativos Android o iOS podrán ser adaptadas fácilmente por los desarrolladores para que funcionen en dispositivos equipados con Windows.
Con esto, la empresa con sede en Redmond busca ganar cuota en el disputado mercado global de smartphones y tablets, en vista de la escasez de aplicaciones desarrolladas para su sistema operativo Windows.
Windows es poco atractivo para los desarrolladores de aplicaciones móviles al tener pocos usuarios, y los consumidores no lo compran por la escasez de aplicaciones o el hecho de que las versiones existentes sean de peor calidad que las de iOS y Android, un círculo vicioso que Microsoft trata ahora de romper.
Los teléfonos equipados con Android acaparan el 81% del mercado, seguidos de Apple con un 15%. Microsoft, que adquirió Nokia el año pasado, posee un 3% de cuota de mercado.
El número de aplicaciones para teléfonos equipados con Android ronda los 1.4 millones, una cifra similar a la de aplicaciones para los teléfonos de Apple, mientras que solo hay varios cientos de miles que funcionan en teléfonos y tabletas equipados con Windows.
Microsoft también anunció hoy que el nuevo navegador que funcionará con Windows 10, que llevará el nombre de Edge, será más rápido y útil que el Internet Explorer utilizado durante las dos últimas décadas.