La revolución en la ropa ‘significa que con 3D usted puede imprimir un vestido en el hogar con sus medidas exactas’, explica Andrew Bolton, curador de Manus x Machina.
Las puertas de Manus x Machina se abrirán el próximo 5 de mayo para presentar la exposición del Met Costume Institute, donde los visitantes podrán apreciar 90 prendas de costura de otro mundo, incluyendo muchos elementos sorprendentes manufacturados en 3D. Los espectadores podrán empezar a prepararse para recibir mucho más de la moda 3D en un futuro no lejano.
Ahora, la ropa de alta costura ‘son artículos hechos para usted, que se ajustan a su cuerpo. Cualquier diseño, por caro o extravagante que parezca puede estar en su casa si dispone de una impresora, debido a que tiene capacidad de modelar exactamente sus medidas. E incluso es respetuoso del medio ambiente. No hay residuos, mientras que en la producción textil siempre los hay’, explica Bolton.
Desde luego, es necesario tener presente que la impresión 3D está todavía en sus primeras etapas. Empresas como Materialise, compañía belga de software que utiliza la tecnología de impresión 3D, ha contribuido a crear algunos vestidos del espectáculo Met y tiene la capacidad de hacer prácticamente cualquier cosa que una computadora pueda modelar.
Sin embargo, la impresión en 3D es un asunto diferente. ‘Al principio los artículos resultaban rígidos, casi como chalecos antibalas. Poco a poco hubo cambios para hacer el diseño más flexible’, dijo Joris Debo, director creativo de Materialise.
De hecho, por ahora el material impreso en 3D no puede acercarse a un tejido como el algodón y mucho menos la licra. Esto significa que en la actualidad ‘la impresión para moda está más bien dirigida, primero, hacia los accesorios no flexibles’.
Joris Debo hizo la analogía de 3D con la gradual adopción de los coches eléctricos. ‘Todo el mundo está hablando de una nueva revolución industrial, pero creo que es una evolución normal. Un componente de la producción en masa que se convertirá en un componente a la medida’.
Para que la ropa impresa en casa sea una realidad falta mucho. Debo comenta: ‘Que yo sepa, hay un par de empresas que trabajan en esto. Estamos todavía muy lejos’, haciendo referencia a las implicaciones de la impresión en fibra natural. ‘Es un lento proceso de adopción, pero por supuesto, en los últimos dos o tres años, ha cambiado muy rápidamente’.
Con información de Bloomberg