Intel, por conducto de su CEO Brian Krzanich, informó de una nueva estrategia agresiva de la compañía para 2018, que implica asumir más riesgos y ampliar las áreas que muevan la tecnología.
Krzanich dijo a su personal que a la nueva y agresiva estrategia de la compañía para 2018 será un cambio hacia la ‘nueva normalidad’, dirigiéndose a sus ingenieros, vendedores, gerentes de producto y equipos de venta, a quienes pidió que se preparen para un Intel muy diferente en los próximos meses.
La compañía se ha retrasado en la carrera actual por el dominio en los campos de aprendizaje automático e inteligencia artificial.
Una vez considerado el pináculo de cualquier carga de trabajo de cómputo, los procesadores de Intel se han eclipsado por los diseños de Nvidia, y hasta cierto punto de AMD, que comenzaron como gráficos y chips, pero han migrado y evolucionado para enfocarse en las enormes cantidades de datos y el procesamiento paralelo requerido para desarrollar sistemas inteligentes.
Incluso la joya de la corona de la operación de Intel, las capacidades de la tecnología de fabricación de chips de silicio, está empezando a mostrar signos de preocupación.
La firma norteamericana ha estado desarrollando procesadores en el nodo de proceso de 14nm durante mucho más tiempo de lo que originalmente se había planeado o esperado, según las proyecciones de la hoja de ruta de años atrás.
Este es el resultado de la falta de deseo por avanzar hacia la opción de próxima generación (10nm) o la incapacidad de construir este nuevo nodo del proceso en un estado satisfactorio para mantener los márgenes y los sentimientos.
La nota de Brian Krzanich influye en los cambios culturales necesarios para empujar a Intel sobre este bache de velocidad. Con sorprendente franqueza, el ejecutivo dice que el futuro de Intel será como una empresa 50/50, que mueva la mitad de sus ingresos del espacio de la PC incondicional y la otra mitad de los ‘nuevos mercados en crecimiento’.
Estos incluirán memoria, FPGA (arreglos programables para una mayor velocidad desarrollo de nuevos productos), Internet de las cosas, inteligencia artificial e incluso conducción autónoma.
La nota establece que en muchas de estas áreas, Intel será el menos favorecido en la lucha y requerirá del uso de músculos nuevos y diferentes para que los productos de la compañía tengan el impacto que se espera.
La flexión de estos nuevos músculos significará tomar más riesgos, algo que la compañía ha sido muy reacia a hacer en la última década.
Para una empresa de primera línea que ha sido tan exitosa durante los últimos 50 años, probar cosas nuevas significará un aumento en el presupuesto de investigación y desarrollo, junto con la expectativa y la aceptación del fracaso en alguna parte de estas nuevos esfuerzos.
Poder determinar qué funciona y avanzar, es una mentalidad que existe naturalmente en organizaciones.
Este cambio está siendo impulsado por los accionistas, que exigen que Intel avance para abordar el mercado de oportunidades que tiene ante sí.
Ninguna otra compañía en el mundo tiene una cartera de productos y mentes como las que Intel puede ofrecer. Aunque al principio se pueden cometer más errores que éxitos, no hay duda de qué puede hacer si la dirección y el liderazgo están verdaderamente comprometidos con los cambios presentados en el documento.
Para el Krzanich, la consigna es: ‘el mundo funcionará con silicio de Intel’.
Con información de MarketWatch