La mayoría de los niños españoles tiene su primer móvil a los 12 años y pasa unas cuatro horas diarias frente a pantallas fuera de las aulas.
Sin embargo, solo el 22% de los padres considera adecuada esta edad, lo que lleva a casi la mitad a arrepentirse de la decisión.
Así lo revela un informe de la herramienta de control parental Qustodio, basado en datos de 2024 recopilados de 400,000 familias en España, Francia, Reino Unido, Estados Unidos y Australia.
Aunque el tiempo frente a pantallas y la edad de acceso al móvil en España coinciden con la media global, los niños españoles destacan por ser los que más tiempo dedican a redes sociales. A nivel mundial, su uso creció un 6%, mientras que en España el aumento fue del 13%, alcanzando los 67 minutos diarios.
TikTok lidera como red preferida, y el uso de Instagram entre menores españoles se disparó casi un 23%, llegando a los 87 minutos al día, según explicó Emily Lawrenson, portavoz de Qustodio, durante la presentación del informe.
El inicio de la secundaria, a los 12 años, coincide con la entrega del primer móvil para muchos menores, lo que genera incertidumbre entre los padres. Algunos lo consideran necesario para su control fuera de casa, mientras que otros perciben una falta de apoyo en la toma de decisiones informadas.
El informe refleja opiniones divididas: 1 de cada 10 padres cree que los niños no deberían tener móvil antes de los 16 años, mientras que un grupo similar defiende que a los 11 años ya están listos para este dispositivo. También se observa un aumento en el porcentaje de niños de 10 años con móvil propio.
A través de encuestas a 2,000 familias, el estudio analiza el impacto de la tecnología en el entorno familiar. El 83% de los padres afirma que sus hijos pasan más tiempo del deseado con dispositivos electrónicos.