Nokia registró una pérdida neta atribuida de 513 millones de euros en el primer trimestre de 2017 debido a la compra de Alcatel-Lucent, en comparación con los 177 millones que ganó en el mismo periodo de 2015.
El beneficio bruto de la compañía tecnológica finlandesa ascendió a 1,554 millones de euros, un 31% más en términos interanuales, pero el fuerte aumento de los gastos tras adquirir Alcatel generó una pérdida operativa de 712 millones de euros, frente a los 228 millones de ganancia del primer trimestre de 2015.
Segun Nokia, su beneficio neto tras excluir los costos derivados de la compra de Alcatel y otras partidas extraordinarias ascendió a 139 millones de euros, un 24% menos que en el primer trimestre del año anterior.
La adquisición de Alcatel-Lucent, una operación valorada en cerca de 15,600 millones de euros y completada a principios de enero, permitió al grupo finlandés aumentar su facturación un 87%, hasta los 5,499 millones de euros.
En cambio, si se comparan estos resultados trimestrales con los que obtuvieron la suma de Nokia y Alcatel hace un año, la facturación se redujo un 9%, debido principalmente a la menor demanda de redes inalámbricas 4G en casi todo el mundo.
América Latina fue la única región en la que Nokia aumentó sus ventas en este trimestre, con un crecimiento en facturación del 6% interanual comparada con la de Nokia/Alcatel, hasta los 340 millones de euros.
Nokia ha reestructurado sus actividades alrededor de tres grandes áreas: redes móviles y fijas, redes IP y aplicaciones, y gestión de patentes (a través de la división Nokia Technologies).
Esta reestructuración provocará el despido de miles de empleados en todo el mundo, particularmente en Finlandia, donde se eliminarán unos 1,300 puestos de trabajo, cerca del 20% del total.
EFE