Las tendencias en la nube más importantes que veremos en 2016 se producirán más allá de la nube híbrida y dentro del área de TI híbrida.
¿Cuál es en todo caso la diferencia? ‘Nube’ es una palabra de moda que el mercado utiliza a menudo en el sentido más amplio del término, es decir, otra cosa que no sea infraestructura de cómputo propiedad de la compañía y que no esté de forma física en las instalaciones.
Pero cuando entramos más a detalle en la variedad de opciones disponibles de computación, el mercado comienza a utilizar términos tales como la virtualización, nube y TI híbrido como sinónimos. Esto es a menudo engañoso.
Es importante definir con mayor claridad estos términos, en particular los conceptos de ‘nube híbrida’ y ‘TI híbrido’. La nube híbrida es un subconjunto de TI híbrido y se refiere a cuando una organización utiliza varios modelos de nube para responder a sus necesidades de negocio, que puede incluir privada, de almacenamiento o las opciones de nube pública.
Sin embargo, cuando añadimos capacidades propias de computación co-localizadas en las instalaciones de la organización, el modelo se convierte en TI híbrido.
A continuación se presentan las tendencias esperadas en esta área.
Tendencia 1: Aumento de la adopción de la nube privada
Las nuevas ofertas de nube privada gestionadas con modelos comerciales basados en el consumo siguen atrayendo a los tomadores de decisiones de TI más perspicaces, con una estrategia de ‘primera nube’.
Los nuevos modelos de nubes privadas están acelerando la migración de aplicaciones críticas de nivel empresarial que no son nativas de la nube, hacia ésta. También proporcionará beneficios adicionales de elevar el departamento de TI a un proveedor de servicios de elección para las empresas que brindan soporte.
Las nubes privadas permiten a los departamentos de TI optimizar los costos de infraestructura y rendimiento para tipos específicos de aplicaciones que previamente habían sido rechazadas como objetivos de la nube. También la nube privada permite al departamento de TI:
- Mejorar en general los niveles de servicio mediante extensiones personalizadas para los usuarios y las aplicaciones que serán operadas en el servicio de nube privada,
- Aumentar específicamente la agilidad de la infraestructura a ciertas características de volumen de trabajo que no se ofrecen en grandes entornos,
- Lo más importante, ofrecen opciones con un mayor nivel de seguridad.
Tendencia 2: Una mayor transparencia y análisis del gasto para optimizar la infraestructura contra los objetivos de negocio
Con las primeras adopciones de modelos de nube híbrida basadas en opex ahora en marcha, y con aplicaciones que hayan corrido en estas soluciones durante algún tiempo, las organizaciones están comenzando a obtener una mejor percepción de los costos y el rendimiento asociado con sus opciones en la nube. Esto propiciará la necesidad de mayor transparencia, análisis del gasto y el rendimiento de las aplicaciones en la nube.
No necesariamente se hará énfasis en la reducción de costos, pero sí en la mejora del rendimiento de las soluciones en la nube y la maximización de su valor para el negocio.
Una organización puede incluso querer invertir más en ciertas áreas que lo necesitan, por ejemplo, la unidad de latencia cero para aplicaciones orientadas al cliente, y menos en otras áreas que se consideran menos importantes.
Por supuesto, la capacidad de red y el rendimiento es absolutamente crítico. Sería difícil garantizar la ejecución de cualquier aplicación basada en la nube sin tener una solución de red que sea equivalente a la aplicación empresarial que se está alojando en la nube.
Veremos un mayor uso de las herramientas en la nube necesarias para generar y analizar los datos que ayudarán a las organizaciones a entender el costo, el valor y el impacto de sus decisiones. Y no sólo para un único proveedor de la nube, sino a través de múltiples proveedores simultáneamente. Será acerca de la optimización de la infraestructura de nube contra los objetivos de negocio a través de la transparencia y los análisis de datos.
Tendencias 3: Un mayor enfoque en la gestión de la seguridad a través de fronteras virtuales
Las organizaciones, para poder aislar físicamente sus cargas de trabajo, solían utilizar un firewall alrededor de la estructura física de TI. Para moverse hacia un modelo de TI híbrido, debemos hacernos la primera pregunta: ¿cómo configurar la seguridad con el fin de proteger el activo más importante, los datos, mientras que se ha dejado de ser el principal guardián de ellos?
Sí, todavía se pueden utilizar firewalls, pero las fronteras organizacionales se están volviendo más virtuales. Y sí, siempre habrá la necesidad de protección contra los ataques cibernéticos pero, ¿qué pasa con la gestión de los procesos y políticas de seguridad de todos los días?
La seguridad se extiende en el espacio del usuario final y en las formas en que las organizaciones construyen y protegen los espacios de trabajo del mañana. A medida que las herramientas que utilizan los empleados son cada vez más virtuales y pueden ser utilizadas desde la nube, las organizaciones se preguntan si también pueden proteger los entornos virtuales de trabajo a través de nuevas formas, más eficaces y más rentables que se utilizan en la nube.
La nube difumina el perímetro de la organización, y la suposición de que el atacante no está dentro de su red casi siempre será falsa, ya que los hackers normalmente suelen planear un ataque a su red con cientos de días de anticipación. Esto requiere una defensa en profundidad, con múltiples capas y múltiples segmentos y puntos de inspección – una tarea ideal para una nueva selección de servicios y aplicaciones de seguridad basados en la nube.
Esta es la razón por la que vamos a ver en 2016 un fuerte crecimiento en la demanda de servicios de seguridad basados en la nube.
Las organizaciones cada vez más se dan cuenta de que pueden obtener un mayor nivel de seguridad si adquieren almacenamiento como servicio. Esto significa que no tienen que comprar costosas licencias de software o contratar a profesionales de alta seguridad, y es ‘más seguro’, ya que será capaz de pagar más y mejor seguridad que si se tuvieran que comprar los componentes de seguridad requeridos de forma privada.
Por Shelley Perry, Director de Producto, ITaaS Dimension Data