El gobernador republicano de Utah, Spencer Cox, firmó dos medidas con el objetivo de proteger a los niños de los efectos perniciosos de las redes sociales.
A partir de ahora, los servicios como Facebook, YouTube, Instagram y TikTok requerirán el consentimiento de los padres para que cualquier ciudadano menor de 18 años pueda utilizar estas plataformas.
Las leyes también prohíben que se utilicen diseños o características que puedan provocar adicción en los jóvenes y que los usuarios menores de edad utilicen las redes sociales durante altas horas de la noche sin que sus padres cambien la configuración de la cuenta.
Las empresas que no cumplan con estas regulaciones podrían ser multadas con hasta 2,500 dólares por cuenta individual o infracción.
Estos proyectos de ley son los primeros esfuerzos de este tipo en convertirse en leyes estatales, pero hay varios otros que están siendo propuestos en legislaturas en todo el país. En California, los legisladores demócratas han presentado su propia versión de esta ley.
Sin embargo, las empresas tecnológicas tienen reservas acerca de estas regulaciones, ya que extender protecciones especiales a ciertos subconjuntos de la población en línea es una forma de fiscalización que podría comprometer la privacidad y seguridad de los usuarios.
Verificar la edad de alguien, por ejemplo, y comprobar si están en Utah, podría requerir que proporcionen algún tipo de identificación emitida por el gobierno y luego adjuntar esa información al perfil en línea de la persona.
A pesar de estas preocupaciones, es importante tener en cuenta que las empresas de tecnología también tienen la responsabilidad de proteger a los menores en línea.
En la actualidad, es difícil confiar en que los adolescentes actúen con responsabilidad en Internet, pero tampoco es inteligente confiar en que las grandes empresas tecnológicas lo hagan.