A última hora el tema relacionado con el Acuerdo de Convergencia que ha venido preparando SCT podría complicarse debido a los riesgos que se visualizan a futuro para la industria televisiva del país con la presencia de Telmex, la telefónica de Carlos Slim.
Justo esto es lo que explica la súbita actividad que a última hora desplegaron los más diversos actores, entre ellos la SHCP de Francisco Gil Díaz, Cofetel que lleva Héctor Osuna, Canitec comandada por Alejandro Puente, Canieti de María Teresa Carrillo y la propia Televisa de Emilio Azcárraga.
Como le adelantaba Cofemer de Carlos García Fernández recogió muchos de esos argumentos, incluidos los alegatos finales del director de Telmex, Jaime Chico Pardo.
Ayer Cofemer incorporó los mismos a su dictamen final y conforme al script lo entregó a la SCT de Pedro Cerisola, quien ahora deberá evaluar aquellos que incorporará a la publicación prevista en el Diario Oficial.
Cofemer recomendó por ejemplo, considerar las puntualizaciones de SHCP en las que se considera necesario cobrar a Telmex una contraprestración, si se llega a modificar su título de concesión. También se pide contemplar las peticiones hechas por Cofetel la semana pasada.
Se sabe que al interior de SCT habría aún sus dudas sobre el acuerdo, máxime cuando algunos de los inconformes con los términos actuales aparentemente ya han amagado con iniciar recursos por daño patrimonial contra el Estado.
La posición hecha pública por SHCP serviría de refuerzo, considerando que cuando se licitó la telefónica nunca se contempló la utilización de un activo como el video, que explícitamente quedaba fuera.
El asunto podría complicarse más a partir de que ayer fue ratificado como presidente electo de México Felipe Calderón. Y es que en los próximos días el equipo de transición podría también externar su rechazo a que de última hora se publique un acuerdo tan relevante y en el que prevalecen dudas.
Hay quien considera que aunque la CFC de Eduardo Pérez Motta estableció algunos condicionamientos, estos podrían ser fácilmente superados. Se hace ver que tan sólo la interconexión con las cableras es un tema que contempla la propia ley.
El Acuerdo de Convergencia y la modificación del título a Telmex debiera servir al próximo gobierno como arma de negociación, máxime cuando la telefónica se ha negado reiteradamente a reconocer su posición de dominancia en el mercado frente a la CFC, mediante diversos recursos legales.
Se subraya que Telmex cuenta con un EBITDA de alrededor de 6 mil millones de dólares anuales y que en los últimos meses ha realizado diversas compras de televisoras de cable en AL. A futuro esa infraestructura le permitiría realizar compras de programación regionales con las grandes productoras en detrimento de una industria cablera fragmentada y con una posición económica inferior.
Bajo esa óptica, como ve los riesgos no son menores. Así que habrá que ver el derrotero de este Acuerdo de Convergencia para el que la moneda, ahora más que nunca, está en el aire.
Fuente: Reforma, Alberto Aguilar
