2023 será un año interesante para el comercio minorista, ya que el sector busca superar los desafíos de los últimos años y dar un gran paso para definir cómo será la experiencia de compra del futuro.
Algunas de estas nuevas tecnologías ya se aprovechan, como son las cajas de cobro inteligentes o los cada vez más rápidos y sencillos envíos a domicilio, todos con las nuevas tecnologías que están preparando el camino para una experiencia única que se adapte al nuevo comportamiento del consumidor.
De acuerdo con el 15º Estudio Global del Consumidor de Zebra Technologies Corporation, tanto los clientes de tiendas físicas como los de tiendas digitales calificaron la disponibilidad y selección de productos como las dos razones principales por las que eligieron comprar en un punto de venta físico o digital.
Sin embargo, en esta tendencia hay obstáculos en el camino, pues continuarán los problemas de suministro y fijación de precios.
Además, el aumento de los tipos de interés está incrementando los costos de mantenimiento, lo que ha llevado a los comercios de primer nivel de Norteamérica y Europa a reducir estos costos del inventario en un 30% para 2024.
El último estudio global del consumidor de Zebra muestra grandes aumentos en el número de consumidores que prefieren o tienen una creciente afinidad por las opciones de auto facturación, incluyendo pagos sin contacto, auto facturación con smartphones, carritos inteligentes y quioscos digitales.
Además, los consumidores manifiestan su deseo de que la experiencia en la tienda sea rápida y eficiente. Esto supone una oportunidad para que los comercios inviertan en tecnologías que mejoren tanto el trabajo de sus empleados esenciales como la experiencia del cliente.
Para satisfacer estas nuevas y apremiantes necesidades, los comercios deberán optar por la mejora de la experiencia de pago para que sea más rápida y precisa y del servicio en la tienda, que puede ser tan sencillo como ofrecer la entrega a domicilio de un artículo agotado o tan personalizado como la atención al cliente.
Según el estudio, el 80% de los compradores prefieren los comercios que ofrecen devoluciones fáciles y el 75% opta por la opción de recibir sus productos a domicilio. Además, 7 de cada 10 buscan a los proveedores que ofrecen una combinación de compras en tienda y en línea.
Esto habla de que el sector ha innovado y se encuentra en una etapa de transición y adaptación a la nueva normalidad del sector. Como consecuencia, veremos a un comercio unificado con plataformas de comercio unificado (UCP) y gestores de pedidos digitales (DOM), así como un sistema integral que incluya puntos de conexión para ver los productos en tiempo real.
Cada vez más, vemos que los consumidores ‘compran antes de probar’, y los comercios están pagando el precio. La necesidad de rapidez también está provocando que se entreguen a los clientes artículos erróneos o dañados, lo que también aumenta el volumen de devoluciones.
Cuando se solicita una devolución, a los proveedores les cuesta más procesar la devolución o el cambio y por eso optan por que el consumidor se quede con el producto. Para solucionar este problema, en 2023 los minoristas fomentarán más las devoluciones en tienda.
Para muchos comercios, los empleados esenciales son su mayor gasto. Además, muchos puestos de trabajo suponen un gran esfuerzo y una baja remuneración. Para 2023, se anticipa que la solución estará en la automatización centrada en el ser humano, lo que significa que más robots y software realizarán las labores repetitivas y tediosas, liberando a los empleados para tareas de mayor valor, como la atención a los clientes.
Al optimizar la gestión de la mano de obra, los comercios pueden prever con precisión sus necesidades y hacerlas coincidir con sus habilidades. Esto llevaría a optimizar los horarios de los empleados y aplicar mecanismos sencillos para el tiempo libre, los cambios de turno, etc. Racionalizar la gestión de las tareas de comunicación también puede mejorar la eficiencia general al optimizar y simplificar la ejecución de las tareas.