En el campo de las telecomunicaciones la información sigue fluyendo a borbotones.
Tan sólo ayer la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación dio un vuelco de 180 grados a las reglas aprobadas el año pasado y pareciera dar respuesta a las inquietudes que manifestó, en su momento, el secretario de Comunicaciones Luis Téllez, sobre quién maneja la Cofetel. Hoy, más allá de quién esté al frente de la Cofetel, las reglas han cambiado y permiten una mayor competencia.
Sin embargo, ayer la discusión era en torno a lo que pasará con los actuales comisionados de la Cofetel. El Senado dejó de tener participación en el nombramiento de los comisionados y Eduardo Ruiz Vega y Gerardo González Abarca dejarían su cargo en Cofetel. Hasta ahora las apuestas seguían en el mismo sentido.
En paralelo, el gran tema que se abrió fue el de la portabilidad. La posibilidad que tendrán los usuarios de la telefonía -fija o móvil- de mantener su número telefónico, sin importar que cambien de empresa.
Ya se aprobaron las reglas y sólo se espera su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Sin embargo, el gran tema es quién o quiénes administrarán la operación de este avance indiscutible.
Porque operar el registro de los números y velar por su traspaso sin afectación a los usuarios no es nada fácil. Se habla incluso de juntas diarias a las cuatro de la mañana para hacer un corte de caja de quienes optaron por este sistema.
Tanto la creación de lo que será la Base de Datos Administrativa como la operación en cada telefónica entraña la contratación de sistemas sofisticados.
Y puede anotar que ya existen aproximadamente 15 empresas de primer nivel internacional interesadas en los jugosos contratos.
Puede anotar a Ericsson, Telek, Nokia, Siemens, IBM, SUN, Telcard, El Corte Inglés, Neu Star y Cineverse, entre otras, que ya rondan tanto a la Cofetel para el gran concentrador de datos, como para apoyar a las empresas en lo individual.
Los expertos confían en que el furor por la modalidad se extenderá poco a poco. Además, el hecho de que en México el 90 por ciento de las líneas de telefonía celular sean de prepago provoca que no haya gran fidelidad al número. Aunque se espera la posibilidad de una migración importante.
En Estados Unidos la proporción es a la inversa, el 90 por ciento de las líneas son de pospago, por lo que la portabilidad de los números es básica.
No obstante, el negocio será jugoso y, dicen los que saben, habrá para todos.
Fuente: Herminio Rebollo Pinal, El Financiero, México
