Licitaciones para Wi-Max e inversión en banda ancha, previstasBuscará impulsar el desarrollo propio de tecnologíaDisminuir la brecha de México con países avanzados, el objetivo
BARCELONA, España, 14 de febrero.- Este año se implantarán en México diversas acciones para «reestructurar la cancha del juego» de las telecomunicaciones.
Lo anterior incluye la licitación de espectro radioeléctrico para Wi-Max, promover inversiones en banda ancha y evitar que los competidores dependan de los insumos básicos provistos por Teléfonos de México (Telmex), advirtió José Luis Peralta, comisionado de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel).
También se buscará, indicó, poner límites a la concentración de espectro y de accesos.
Esto obedece a que en México no hay una política de largo plazo que, por ejemplo, oriente a las empresas hacia compromisos de cobertura social.
Todo ello ha arrojado un atraso en el desarrollo de banda ancha que hace necesario abrir una mayor competencia, transformar la regulación, lograr proactividad con las autoridades recaudatorias e iniciar políticas integrales de cobertura para impulsar el desarrollo propio de tecnología.
En entrevista con El Financiero en el marco del Congreso Mundial 3GSM 2007 de tecnología de comunicación móvil, Peralta comparó las tendencias manifiestas en el foro, así como los avances en el desarrollo de redes de nueva generación, aplicaciones y servicios, con el desempeño de México. El funcionario reconoció la existencia de atrasos y la necesidad de atacar en forma decidida la brecha que enfrenta nuestro país.
De esta forma, destacó que junto con un proceso de reestructura de las regulaciones en la materia, en marzo de este año se deberán someter a licitación frecuencias de espectro radioeléctrico en la banda de los 3.4 y 3.7 gigahertz.
Entre las empresas interesadas en estas porciones del espectro radioeléctrico, se encuentran: Alestra, Axtel, Telefónica México y otras. Pero los participantes deberán obtener opinión favorable de la Comisión Federal de Competencia, para lo que se definirán parámetros en cuanto a la cantidad de acceso que tienen.
Empresas como Telmex, que cuentan con varios accesos, sin importar si son fijos o móviles, ya no podrían participar.
El otorgamiento de las frecuencias y concesiones respectivas implicará no imponer limitaciones a los nuevos entrantes o ganadores en la subasta para ofrecer servicios.
Así, las empresas podrán ofrecer todos los servicios que su tecnología les permita. Wi-Max es la plataforma que facilitaría ofrecer servicios móviles con un amplio rango de cobertura, pero a la vez abrirá una nueva disponibilidad de última milla (que es el cable final de las redes que llega hasta los usuarios), por lo que las empresas ya no dependerán necesariamente de este insumo esencial que proporciona Telmex en forma mayoritaria.
La concesión que ya se otorgó a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para dejar que empresas de telecomunicaciones envíen señales de voz y datos mediante la red de energía eléctrica, permitirá que los competidores no dependan sólo de las vías de transporte ofrecidas por Telmex.
De la misma forma, José Luis Peralta destacó que la Cofetel deberá trabajar en forma proactiva con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para que su labor recaudatoria sea compatible con la necesidad de estimular las inversiones en banda ancha.
La Ley Federal de Derechos, que obliga a los concesionarios al pago de derechos anuales además del pago por las licitaciones, advierte que en breve se abrirá un gran debate en la materia.
Fuente: El Financiero, México