Mexicanos usan Facebook y Twitter en la plataforma Inviko, con la que intentan concretar transacciones y contrataciones
Para Adalberto Flores Ochoa (25 años), Vidal González Álvarez (26 años) y Dante Gama (27 años), fue una gran oportunidad llevar Inviko, nombre del servicio que usa las redes sociales Twitter y Facebook como plataforma para hacer negocios, al Reto de Emprendimiento Tecnológico (IBTEC, por sus siglas en inglés), la competencia mundial de Planes de Negocios Universitarios más importante del mundo, organizada por Intel y la Universidad de California.
El proyecto del equipo mexicano fue el único del país que viajó a esta ciudad para competir contra otros 25 grupos de todo el mundo, y aunque no obtuvieron el primer lugar, el presentarlo les abrirá las puertas para que muchas empresas mexicanas puedan hacer uso de éste.
De acuerdo con los integrantes, Inviko es una aplicación que explora las redes sociales para fomentar que se cierren transacciones de negocios.
«Es la mejor manera de que tú o el cliente obtenga lo que quiere. La idea surgió al pensar en las comisiones en línea, vimos que puede ser interesante y a partir de ahí evolucionó, pues existía un potencial muy fuerte en las redes sociales y poco a poco hemos visto que funciona», dice Adalberto Flores.
Por ejemplo, si alguien está vendiendo un auto o una casa, se inscribe en Inviko, ofrece el producto y una comisión por determinada cantidad, el programa notificará a los usuarios sobre esto a través de Twitter y Facebook; los usuarios a su vez promocionarán el producto a cientos o miles de personas y si uno de ellos halla al cliente y se realiza la transacción, el 85% de esa comisión es para el que lo encontró; el resto es para Inviko.
Este mismo modelo se aplica para quien desee encontrar un socio, un proveedor o contratar a alguien.
Aquí todos ganan: quien busca un empleado lo hallará rápidamente sin moverse de su asiento; el que lo halle se ganará 85% de la comisión que ofrezca la empresa que lo busque e Inviko ganará 15% por prestar su plataforma para realizar esta transacción.
Vidal González cuenta que al entrar a Facebook le impresionaba la gran cantidad de personas que el portal le sugería y entonces pensó qué interesante sería que le recomendaran comisiones para obtener dinero por medio de las redes sociales que usa, Twitter y Facebook.
¿Cómo funciona?
Todo comienza cuando una persona tiene una necesidad y quiere vender un producto, conseguir un cliente o proveedor o quiere contratar a alguien. Entra en www.inviko.com, se inscribe, escribe lo que desea, por ejemplo, si es una empresa en busca de un empleado, escribe qué perfil requiere contratar, cuánto quiere pagar y ofrece la comisión al que le ayude a conseguir a esa persona que busca.
«Entonces, en el momento en que sucede esto, posteamos la información y definimos quiénes de los actuales usuarios de Inviko está conectado con ese perfil, les notificamos de la oportunidad y ahí comienza la transacción», explica el desarrollador del proyecto.
De esta forma, el dueño revisa qué perfil le interesa y cuando lo elige, tiene que enviar la comisión a Inviko para que la guarde como garantía.
Según los creadores de este servicio, les llevó tres meses desarrollar dicha plataforma para realizar negocios: «Estamos en una fase de prototipo, pero eventualmente tenemos muchas ideas que estamos poniendo a futuro y creemos que será un negocio muy interesante, pero ahora nuestro foco principal es que el concepto funcione y una vez que esté al 100%, les daremos a los usuarios la funcionalidad que necesiten».
A decir de los ingenieros mexicanos, su proyecto fue diseñado para los sitios sociales porque es una de las tendencias más fuertes en los últimos años. «Los sistemas se han enfocado en describir empresas, transacciones, número contables, datos geográficos y no había sino hasta ahora un servicio que se encargara de describir a las personas, por eso creemos que esta es una oportunidad para llevar esta idea de comisiones, explorando las redes sociales porque ahí es donde podemos aprender y sugerir de manera efectiva a las personas», aseguran.
Dicen que les encantaría llegar a un momento en el que existan personas así como en eBay o Mercado Libre, que se dedican a comercializar productos y que conectan a personas, vendan productos y se lleven la comisiones para que vivan de eso, «queremos generar empleos a través de Inviko», afirmó Flores.
Actualmente, Inviko cuenta ya con algunas propuestas para trabajar de la mano de empresas como KPMG (firma de consultoría contable) y GNP (compañía de seguros), además de la participación de los usuarios mexicanos que están inscritos en el sitio. Este servicio también puede ser utilizado por Pymes (Pequeñas y medianas empresas).
El concurso
Para Adal y Vidal, participar en este tipo de eventos realizados en el extranjero, es una experiencia enriquecedora, «ser emprendedor es como una montaña rusa donde se tiene altos y bajos muy fuertes, a veces sientes que vas muy bien y de repente que vas en la calle y el hecho que te premien es como una palmadita en la espalda de que estás haciendo bien las cosas, entonces es muy motivante y hoy estamos emocionados de que hayamos llegado a estos niveles, porque significa que nuestro producto es de valor».
Gracias a la participación que tuvieron en el IBTEC, confían en que tendrán más exposición ante el público y la gente los buscará mucho más. Los mexicanos concuerdan en que Intel ha hecho un excelente labor promoviendo el emprendimiento, sobre todo tecnológico en México y Latinoamérica, pues no sólo el concurso, sino también el proceso que han vivido, fue muy enriquecedor. Ahora ya saben cómo presentar una propuesta de valor mejorada y tener una retroalimentación para su proyecto.
Los desarrolladores recomendaron a los estudiantes mexicanos luchar por sus ideas y soñar en grande: «El éxito no está en desarrollar soluciones por dinero, sino algo que tiene mucho valor y puede impactar a muchas vidas».
El fomento
Fernando Martínez, gerente de educación para México de Intel, asegura que la experiencia que vivieron estos chicos es totalmente educativa: «Estamos tratando de fomentar una cultura de emprendimiento, el hecho de tener a participantes mexicanos jóvenes en IBTEC nos demuestra que somos capaces de desarrollar lo que sea y esa es la actitud que nos gustaría ver en más estudiantes y que tengan una idea de negocios para cubrir una necesidad».
Javier Firpo, director de Programas de Educación y Responsabilidad Social Empresaria de Intel América Latina, dice que IBTEC nació con la idea de impulsar dentro de la currícula universitaria que un ingeniero cuando se gradúe tenga la iniciativa de ser emprendedor para hacer avanzar la economía de su país, aumentar la competitividad y al mismo tiempo crear empleos.
«El hecho de estar aquí es una carta de presentación localmente; aunque no ganen, la participación es lo que más valora la gente; el dinero siempre es bueno, pero no es el objetivo número uno. Además, es importante señalar que la gran mayoría de los proyectos han recibido apoyo no sólo en este tipo de concursos, sino en sus propios países», dice Firpo.
Más ideas
Otros proyectos participantes de Latinoamérica en el IBTEC fueron Chile, con su proyecto Voxound, que consiste en organizar música con un mínimo de esfuerzo y tiempo; Argentina creó Wormhole IT, herramienta web para videoconferencias que permite mantener reuniones de negocios, sesiones de trabajo, consultorías o entrenamiento a distancia; Colombia desarrolló Filsel, un sistema para tratar desechos de agua con el objetivo de recuperar el líquido y las materias primas para reutilizarlas y Brasil, con Silicon Reef, un microchip que puede aumentar la eficiencia de la captura y almacenamiento de la energía disponible en el medio ambiente (térmica, solar, mecánica, etc.) de forma compacta.
Fuente: El Universal, México