El nuevo líder de Microsoft, Satya Nadella, es un aficionado a los poemas. Le relaja leer versos porque tienen la capacidad de transmitir mucho con pocas palabras, una virtud que a su juicio comparten las líneas de código que hacen funcionar un software y a las que ha dedicado su vida.
«La mejor programación es poesía», asegura Nadella, que encuentra confort en escritores estadounidenses y de la India, país donde nació hace 46 años y en el que desarrolló su querencia por el cricket, deporte del que es capaz de ver partidos que duran varios días.
Tras ser nombrado este martes consejero delegado de Microsoft, su apretada agenda le dejará poco tiempo de ocio.
Él mismo reconocía en un evento para clientes y socios de su compañía emitido hoy a través de Internet que tiene mucho que hacer para ponerse al día.
«Hay partes de Microsoft que son nuevas para mí», explicó Nadella, quien entró a formar parte de la empresa en 1992 cuando Bill Gates, que aún estaba al frente de la gestión, buscaba expertos en sistemas operativos Unix y de 32 bits para dar forma a lo que luego se conocería como Windows NT.
Nadella no dudó en aceptar el empleo, tenía 24 años, y una carrera floreciente que ya le había llevado a ser miembro de la plantilla de Sun Microsystems pero que había empezado a construir entre la ciudad donde llegó al mundo, Hyderabad, en el estado indio de Andhra Pradesh y la Universidad de Mangalore, casi a 1,000 kilómetros al sur, en la costa del Índico.
Quiso estudiar Informática pero no se impartía esa disciplina en su centro universitario, así que optó por licenciarse en Ingeniería Eléctrica y viajó después a Estados Unidos para conseguir su ansiada especialización.
Obtuvo la maestría en Informática en la Universidad de Wisconsin (Milwaukee), a la que seguiría otra en Administración de Empresas por la Universidad de Chicago.
«Soy un estudioso. Lo que me estimula es estar aprendiendo algo», comenta el ejecutivo de Microsoft que confiesa, con su acento inglés propio de la India, que compra más libros de los que puede leer y se matricula en más cursos de los que puede asistir.
El año en el que Microsoft le abrió sus puertas, Nadella contrajo matrimonio con su novia del bachillerato, Anupama Priyadarshini, con quien tendría tres hijos, y empezó poco a poco a ganarse la confianza de sus superiores, primero como responsable de producto.
En 1998 ascendió a jefe del área de servicios de software de negocios, que iba a ser su principal línea de trabajo a partir de entonces. Para 2006 ya ocupaba la vicepresidencia de Microsoft Dynamics, donde gestionaba la relación con clientes de pequeñas y medianas empresas.
Bajo su mando, los ingresos de esa división crecieron un 157% en menos de dos años y fue recompensado con la vicepresidencia de Búsquedas, Portales y Publicidad que engloba las operaciones del buscador Bing.
Entre 2008 y 2011, según datos facilitados por Microsoft, los ingresos por búsquedas en Internet aumentaron un 106% y el consejo de administración pensó en él para la presidencia de Server & Tools, división al cargo de los servicios en la «nube» para empresas.
Tras responder a las expectativas (los ingresos de Server & Tools crecieron en dos años un 22%) Nadella entró en las quinielas para suceder a Steve Ballmer para convertirse en el tercer consejero delegado de Microsoft (Bill Gates fue el primero).
La opción de Nadella era, según los analistas, la más conservadora para Microsoft, al ser un hombre de la casa, si bien la compañía barajaba otros nombres que podían aportar otros aires a la tecnológica, como Alan Mulally, consejero delegado de Ford, o Stephen Elop, el director general de Nokia y ex de Microsoft.
Nadella, más entendido en software que en hardware, será el encargado de culminar la integración de Nokia en Microsoft, empresa que necesita aumentar su presencia en el sector de los dispositivos móviles y acelerar el desarrollo de aplicaciones para dar caza a rivales como Apple y Google.
«Nuestro trabajo es asegurar que Microsoft prospera en un mundo móvil donde la ‘nube’ es lo primero», afirmó hoy tras tomar posesión del cargo Nadella, quien contará con la ayuda de Bill Gates, que cesa en su función de presidente para regresar a la gestión de productos como «asesor tecnológico».
EFE