Apple y la familia de Steve Jobs homenajearon este martes con un texto y un video al cofundador y ex CEO de la empresa, cuando se cumplen diez años de su fallecimiento el 5 de octubre de 2011.
‘Por una década, el luto y la curación han ido de la mano. Nuestra gratitud se ha hecho tan grande como nuestra pérdida’, indicaron los familiares en un comunicado en la página web de Apple.
El texto estaba acompañado de un video de menos de tres minutos con imágenes de la vida del creador de inventos revolucionarios como el iPhone y el iPad, y un visionario que profetizó los mayores cambios tecnológicos de principios del siglo XXI.
Su fallecimiento en 2011 a consecuencia de un paro respiratorio derivado de las metástasis de un cáncer de páncreas que le había sido diagnosticado ocho años antes dejó pasmado a todo el mundo, especialmente a los cientos de miles de fanáticos y seguidores que ya acumulaba en todo el mundo y que todavía crecieron más con su leyenda.
Jobs dejaba el mundo justo un día después de que su sucesor al frente de Apple, Tim Cook -quien fue nombrado en agosto de ese mismo año y sigue en el cargo hasta el día de hoy-, presentara el último modelo de teléfono de la compañía, el iPhone 4S, en el que fue el primer evento de presentación de un iPhone sin el cofundador de la empresa.
Más allá de haber cofundado la que entonces era solo una compañía de computadoras en 1976 en casa de sus padres en Los Altos, California, Jobs fue el líder espiritual de Apple tanto en su etapa original como en la segunda, la que daría luz a productos que hoy desempeñan un papel crucial en la vida de millones de personas en todo el mundo.
Como todo inventor destacado, Jobs fue un profeta, adelantado a su tiempo y que ya esbozaba en su mente y en declaraciones públicas nuevos productos que varias décadas después se convertirían en realidad.
Así, en un discurso en la Conferencia Internacional de Diseño de 1983, cuando incluso las computadoras personales apenas habían penetrado en la mayoría de hogares, Jobs ya explicó que su idea era trabajar para ‘poner en un libro una computadora increíblemente potente que se pueda llevar allí a donde uno vaya y que se pueda aprender a usar en veinte minutos’.
24 años más tarde, la empresa que él dirigía mostró por primera vez en público un iPhone; y tres años después, la primera iPad.
