El especialista Francisco Javier Cortázar Rodríguez dijo que más allá de que el uso excesivo de redes sociales en internet, tales como Facebook, puede causar adicción o no, existen otros riesgos al utilizar estas herramientas tecnológicas.
El académico del Departamento de Estudios Socio Urbanos de la Universidad de Guadalajara (UdeG) agregó que uno de ellos es que los usuarios “estén siendo vigilados y estudiados en sus hábitos de consumo”.
Manifestó que en tales sitios virtuales se realizan encuestas que, en la mayoría de las ocasiones, tienen como objetivo recaudar información.
Citó como ejemplo que existen cuestionarios pequeños y fáciles de llenar en donde se le pregunta al internauta ¿qué tipo de personaje les gustaría ser?
“Las respuestas, al final de cuentas, se convierten en grandes bases de datos que muestran hábitos de los usuarios, y cuya información es vendida a empresas para publicidad”, señaló.
Indicó que “por eso vemos en Facebook muchas veces, hacia el costado derecho, publicidad que está personalizada de acuerdo a nuestras tendencias, gustos, edades, sexo”.
Comentó que esas empresas “son muy valiosas económicamente hablando, porque tienen grandes bancos de información personalizados de cada uno de nosotros que usamos ese tipo de herramientas, es decir, estamos permanentemente estudiados”.
Cortázar Rodríguez agregó que otro riesgo posible es que, a través de tales sitios, los criminales obtengan información de usuarios y la usen para cometer delitos, como secuestros.
No obstante, consideró que no existe una relación entre criminalidad y tales herramientas, aún así, hizo un llamado para hacer conciencia y no dar o compartir información individual en tales sitios.
El académico mencionó que este tipo de herramientas también son un excelente medio para facilitar la comunicación entre amigos de la infancia, de la escuela, de trabajo y familia.
Sobre el uso y abuso de esta herramienta dijo que son modas pasajeras.
“En los estudios que hemos realizado hasta ahora, no produce mayor problema, no es un fenómeno preocupante, lo interesante es ver cómo evolucionan muy rápido las tendencias de comunicación, hace un par de años el fenómeno era my space”, puntualizó.
Fuente: El Economista, México