La Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA), el regulador británico, dio su aprobación final este viernes a la oferta revisada de Microsoft, valorada en 75,000 millones de dólares, para adquirir la empresa de videojuegos Activision Blizzard, conocida por la popular franquicia Call of Duty.
Esta decisión marca el cierre de una batalla que se prolongó durante casi dos años, después de que la CMA bloqueara la oferta original de 69,000 millones de dólares presentada en abril pasado.
La CMA había expresado previamente su preocupación sobre la adquisición, pero finalmente concluyó que no resultaría en una disminución sustancial de la competencia.
El acuerdo revisado incluye la concesión de los derechos para distribuir los juegos de Activision a través de la nube a la compañía francesa de videojuegos Ubisoft.
No obstante, Microsoft retendrá el control de títulos clave como Call of Duty, World of Warcraft y Candy Crush, que son fuentes significativas de ingresos para la empresa.
Según la CMA, el acuerdo revisado allana el camino para que la transacción se lleve a cabo a nivel mundial y preservaría los precios competitivos en la industria del juego, además de proporcionar a los consumidores más opciones y servicios mejorados.
A principios de este año, tras el bloqueo inicial de la adquisición por parte de la autoridad de competencia, el presidente de Microsoft, Brad Smith, calificó la decisión de la CMA como perjudicial para el Reino Unido.
La directora ejecutiva de la CMA, Sarah Cardell, señaló que con la venta de los derechos de transmisión en la nube de Activision a Ubisoft, se han asegurado de que Microsoft no tenga un control absoluto sobre este mercado en rápido desarrollo.
Además, enfatizó que toman decisiones sin verse influenciados por consideraciones políticas o presiones de grupos empresariales.