Renault anunció su ingreso como accionista minoritario en Wandercraft, una empresa francesa especializada en exoesqueletos y robots, con el objetivo de integrar estas tecnologías en sus líneas de producción y, más adelante, escalar su fabricación a nivel industrial.
Ambas compañías informaron que su primera meta conjunta es desarrollar Calvin, una nueva generación de robots diseñados para uso industrial.
No se revelaron detalles sobre el porcentaje de participación ni el monto invertido por Renault.
De acuerdo con el plan, la automotriz francesa comenzará a instalar estos robots en sus plantas para apoyar a los operadores en tareas físicas exigentes y poco ergonómicas, lo que también permitirá reducir tiempos de producción y mejorar la productividad.
Estos dispositivos se destacan por ser ágiles y compactos, y se utilizarán para mover piezas o realizar inspecciones repetitivas.
En una siguiente etapa, Renault buscará fabricar en masa tanto los robots como los exoesqueletos de Wandercraft en sus propias instalaciones, aprovechando su experiencia industrial para impulsar esta tecnología a gran escala. La comercialización de los productos quedará en manos de Wandercraft.
El director industrial y de calidad de Renault, Thierry Charvet, aseguró que esta alianza acelerará la automatización de procesos y permitirá desarrollar robots adaptados a las necesidades específicas del sector automotriz. También subrayó que se busca mejorar la productividad al reducir tiempos y costos de producción.
