La oposición republicana en el Senado de Estados Unidos bloqueó hoy el voto definitivo de una medida bipartidista que buscaba mejorar la ciberseguridad para las agencias del Gobierno y el sector privado.
El ‘Acta para la Ciberseguridad de 2012’, promovido por los senadores Joe Lieberman, independiente por Connecticut, y Susan Collins, republicana por Maine, fue rechazada en una votación de 52-46, ocho votos menos de los requeridos para someterla a un voto definitivo.
El fracaso de la legislación ante el pleno del Senado significa que, ante la apretada agenda legislativa y la proximidad de los comicios generales de noviembre, lo más probable es que el asunto quede como tarea pendiente hasta la próxima sesión legislativa en 2013.
Entre otros elementos, la legislación, que tenía la venia de la Casa Blanca, buscaba establecer normas de seguridad voluntarias para el sector privado, y alentar la cooperación de los negocios con el Gobierno federal para combatir las amenazas electrónicas.
Los promotores de la legislación, entre ellos expertos en asuntos de seguridad nacional, han advertido que los ataques en el ciberespacio acarrean costos anuales de unos 250,000 millones de dólares al sector privado estadounidense.
Pero la mayoría de los republicanos se opuso a la legislación por considerar que, en su estado actual, el texto hubiera tenido un impacto negativo en el sector empresarial.
La medida también afrontaba la oposición de la influyente Cámara de Comercio de Estados Unidos, que desconfiaba del aspecto ‘voluntario’ de las normas y advirtió de que esto podría conducir a una mayor injerencia del Gobierno federal.
En un comunicado, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, se quejó de que una «abrumadora mayoría de senadores republicanos» bloqueó una medida que, a su juicio, «era la única legislación de ciberseguridad integral que hubiese comenzado a dar respuesta a las vulnerabilidades de los críticos sistemas de infraestructura de la nación».
Carney también expresó «decepción» por la versión de esta legislación ante la Cámara de Representantes, bajo control republicano, que «amenaza la privacidad personal y no hace nada para proteger la crítica infraestructura de la nación».
La Administración del presidente Barack Obama envió al Congreso en mayo de 2011 un paquete legislativo que «incluía nuevas herramientas necesarias para la seguridad nacional (…) y salvaguardas para proteger los derechos a la privacidad y las libertades civiles de nuestros ciudadanos», recordó Carney, quien lamentó que el proyecto de ley fue bloqueado por una «política del obstruccionismo» de grupos de intereses especiales.
EFE