El presidente ruso, Vladimir Putin, promulgó hoy una serie de leyes que obligan a los operadores de telefonía e internet almacenar todo el contenido generado por sus usuarios durante seis meses, facilitarlo a las autoridades si es requerido y proporcionar las herramientas para descifrar datos codificados.
Las compañías telefónicas y los proveedores en internet (redes sociales, servicios de mensajería e incluso tiendas de compra en línea, entre otros) deberán guardar durante seis meses todo el contenido generado por sus clientes, incluidas conversaciones, mensajes de texto, grabaciones de audio y de video.
La polémica iniciativa -aprobada previamente en el Parlamento en el marco del llamado ‘paquete antiterrorista‘ y tachada por algunos de un paso hacia el espionaje total sobre los ciudadanos- persigue reforzar la prevención de acciones terroristas y no se aplicará hasta el 1 de julio de 2018.
Los operadores deberán además facilitar a las autoridades todas los protocolos y claves para decodificar cualquier información cifrada, y en caso de negarse, serán castigados con multas de hasta un millón de rublos (15,600 dólares).
La ley también obliga almacenar durante tres años la información general sobre todas las comunicaciones telefónicas y en internet, con datos que incluyen la identificación de los interlocutores, y la fecha y hora concretas en las que se producido la conexión.
EFE