El gigante de la electrónica invertirá 15.6 billones de wones (14,600 millones de dólares) en la construcción de una planta de fabricación de semiconductores en Corea del Sur a unos 70 kilómetros al sur de Seúl, en un área de 790,000 metros cuadrados.
Samsung Electronics busca impulsar de manera significativa su negocio de fabricación de chips y satisfacer la creciente demanda de productos avanzados en semiconductores.
Los chips son un producto cuya demanda mundial se ha disparado en los últimos años debido principalmente a la irrupción en los mercados de smartphones y tablets, de los que Samsung es el primer fabricante mundial.
La firma cuenta con otras dos plantas de chips en Corea del Sur, tres en China y otra en Estados Unidos, e invirtió en su unidad de negocio de semiconductores unos 11,780 millones de dólares el año pasado y prevé dedicar este año una cantidad similar o superior.