Samsung Electronics redujo 52.1% sus ganancias netas interanuales en el tercer trimestre hasta los 5,401 millones de dólares, principalmente por la caída de precios de los semiconductores.
La ganancia operativa del gigante surcoreano retrocedió un 55.7% interanual hasta los 6,697 millones de dólares, mientras que su beneficio bruto de explotación (EBITDA) fue de 7,406 millones de dólares, un 52% menos que hace un año.
A su vez, la empresa facturó en dicho período 53,303 millones de dólares, lo que supone un 5.3% menos que en el mismo trimestre de 2018.
Los resultados están ligeramente por encima de los pronósticos que la propia empresa publicó a principios de este mes.
En todo caso, julio-septiembre supone el cuarto trimestre consecutivo en el que la empresa ve un retroceso de su beneficio operativo debido al desplome que han venido sufriendo los precios de los microchips, en parte por la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
No obstante, el mayor fabricante mundial de chips de memoria aseguró en su presentación de resultados que la demanda en este sector, su principal rama de negocio, creció en el tercer trimestre gracias a que sus clientes apostaron por incrementar inventarios.
Esto hace referencia tanto a memorias DRAM, empleadas en teléfonos móviles, como a las NAND, usadas en centros de datos.
Samsung espera que la demanda siga incrementándose poco a poco en el cuarto trimestre, momento en el que pretende comenzar a producir en masa los chips V-NAND de sexta generación.
Para 2020 espera que la demanda sea sólida, aunque advierte de que es probable que persista la incertidumbre debido a problemas en el entorno externo de la compañía.