Un tribunal de Tokio determinó hoy que el primer fabricante de teléfonos móviles del mundo, el surcoreano Samsung, no infringió una patente tecnológica por la que su rival estadounidense Apple lo había demandado en Japón.
El fabricante californiano pedía una indemnización de 100 millones de yenes (1.27 millones de dólares) al considerar que la surcoreana había violado una patente tecnológica relacionada con el sincronizador de música y otros datos en ocho de sus dispositivos móviles, entre ellos el smartphone Galaxy SII y la tableta Galaxy Note.
Apple sostenía que Samsung infringió la patente para asegurarse una posición aventajada en el mercado, pero el juez de Tokio Tamotsu Shoji rechazó la reclamación de la estadounidense al considerar que la tecnología que usa la surcoreana difiere de la estadounidense, detalló la agencia Kyodo.
En Japón las dos compañías se disputan más de 10 casos relacionadas con sus patentes, mientras que aún tienen pendientes cerca de una decena de juicios en todo el mundo.
Por el momento, el tribunal aún no ha tomado una decisión sobre otra de las patentes por la que Apple llevó a juicio al surcoreano, la de tecnología bounce-back, referida al efecto ‘rebote’ en la pantalla al llegar al final de un documento.
La decisión de la corte japonesa se produce una semana después de que Samsung fuera sancionada por un tribunal de Estados Unidos con una multa de 1,000 millones de dólares al determinar que infringió varias patentes de diseño y tecnología de Apple en este país, una decisión que la multinacional surcoreana recurrirá.
Además, el tribunal estadounidense de San José, California, decidirá a principios de diciembre si amplía la sanción y prohíbe a Samsung la venta en Estados Unidos de ocho smartphones que vulneran dichas patentes.
Tras conocer el veredicto de Tokio, la empresa surcoreana señaló en un comunicado que recibe «con satisfacción la decisión de la Corte», al haber confirmado su «posición firme» de que sus productos no infringen la propiedad intelectual de Apple.
En Estados Unidos la compañía cofundada por Steve Jobs había pedido originalmente una indemnización a Samsung de 2,500 millones de dólares y la prohibición de la venta en Estados Unidos de los aparatos que violaran sus patentes.
Por su parte, Samsung reclamaba a Apple más de 600 millones de dólares por infringir sus patentes de tecnología de telecomunicaciones 3G y de su cámara de fotos para teléfonos, en una petición que fue desestimada por el tribunal norteamericano.
El fallo en Estados Unidos se produjo después de que el 24 de agosto un tribunal de Seúl determinara que tanto Apple como Samsung habían infringido algunas de sus respectivas patentes en sus dispositivos móviles, lo que resultó en multas para ambas y la retirada del mercado de algunos productos con esas tecnologías en Corea del Sur.
