Samsung presentó hoy sus nuevos teléfonos inteligentes de gama alta Galaxy S8 y S8+, con pantallas de 5.8 y 6.2 pulgadas que abarcan casi toda la superficie e integran el asistente personal Bixby.
Para lograr un tamaño que sea manejable con una sola mano, se redujo casi por completo los marcos horizontales (y sin verticales); además, incorpora un formato 18,5:9 y elimina el botón de menú -en la pantalla se ha habilitado una zona sensible a la presión que hace las mismas funciones-.
Cuenta con HDR+ y una resolución de 2,960 x 1,440 píxeles y permite que el usuario divida la pantalla para realizar dos tareas a la vez: como enviar un mensaje mientras ve un video.
Los Galaxy S8 también estrenan el nuevo asistente personal Bixby, que ofrece información solicitada y maneja la configuración del equipo: por ejemplo, se le puede ordenar que no se moleste al usuario durante un tiempo determinado, abrir la galería de fotos, enseñar los videos grabados en un momento determinado o mostrar una imagen en el televisor.
El asistente está integrado con la cámara, de manera que se le puede solicitar que identifique un producto determinado o un lugar -para conocer información de un monumento, gracias a un acuerdo con Foursquare-.
En algunos territorios, Samsung firmó un acuerdo de colaboración con Amazon para que los usuarios puedan comprar directamente los objetos que Bixby escanea con la cámara.
El asistente -al que se accede mediante un botón lateral del S8- nace con imperfecciones que, según Samsung, se irán puliendo porque su inteligencia artificial aprende y evoluciona con el uso.
En una primera fase, estará disponible en inglés y coreano, aunque poco después llegará en español latino y chino.
Otra de las novedades del S8 es que podrá utilizarse como una computadora cuando se asocie a un dock que lo conecta a una pantalla y a un teclado. Una vez enlazados, el sistema operativo se adapta a un formato de ventanas (DEX).
En el apartado gráfico, el S8 cuenta con una cámara principal de 12 megapíxeles y una frontal de 8 megapíxeles con autofoco y reconocimiento facial. Ambas tienen una apertura f/1.7.
Sumergible, el nuevo Galaxy cuenta con tres medidas de seguridad biométrica: se podrá desbloquear mediante reconocimiento facial, con la huella dactilar o con el iris.
El equipo, con Android 7.0 como sistema operativo, está equipado con un procesador propio de 8 núcleos que aumenta la potencia en un 10% y la capacidad gráfica en un 21% en comparación con el S7. En su interior, además, una memoria RAM de 4 GB y un almacenamiento de 64 GB que puede ampliarse en otros 256 GB.
La batería del nuevo Galaxy es de 3,000 miliamperios por hora y soporta la carga inalámbrica y rápida.
Los dispositivos llegarán a los primeros mercados el 21 de abril: el modelo más pequeño costará 809 euros, mientras que el S8+ tendrá un precio de 909 euros.
Samsung también actualizó su cámara Gear 360: la nueva versión graba video 360 en ultra alta definición (4K) y permite emitir en directo en YouTube, Facebook y la plataforma propia, Samsung VR.
EFE