Samsung Electronics prohíbe el uso de herramientas populares de IA generativa, como ChatGPT, por parte de los empleados, después descubrir que el personal cargó un código confidencial en la plataforma, lo que supuso un revés para la difusión de dicha tecnología en el lugar de trabajo.
A la empresa le preocupa que los datos transmitidos a dichas plataformas de inteligencia artificial generativa, incluidas Google Bard y Bing, se almacenen en servidores externos, lo que dificulta su recuperación y eliminación, y podrían terminar siendo divulgados a otros usuarios, según el documento.
A principios de abril, los ingenieros de Samsung filtraron accidentalmente un código fuente interno al subirlo a ChatGPT, según un memorándum.
Si bien hay un gran interés centrado en la utilidad y le eficiencia de estas plataformas, también hay una creciente preocupación por los riesgos de seguridad que representa la IA generativa.
Las nuevas reglas de Samsung prohíben el uso de sistemas de inteligencia artificial generativa en computadoras, tablets y teléfonos propiedad de la empresa, así como en sus redes internas. No afectan los dispositivos de la empresa que se venden a los consumidores, como los teléfonos inteligentes con Android y las computadoras portátiles con Windows.
Mientras tanto, la empresa está creando sus propias herramientas internas de inteligencia artificial para el traducir y reducir documentos, así como para el desarrollo de software.
También está trabajando en formas de bloquear la carga de información confidencial de la empresa a servicios externos.
El mes pasado, ChatGPT agregó un modo de ‘Incognito’, que permite a los usuarios bloquear sus chats para que no se utilicen en el entrenamiento del modelo de IA.
‘Hasta que se preparen las medidas necesarias, estaremos restringiendo temporalmente el uso de IA generativa’, dijo Samsung.
