La ciudad de Santa Mónica, California, se convirtió en la primera ciudad de Estados Unidos en ofrecer una red municipal de fibra óptica con capacidad para navegar por internet a una velocidad de 100 gigabits por segundo.
La conexión es 100 veces más rápida que la que instala Google en diversas localidades de Estados Unidos con su plan Google Fiber, y 10,000 veces más que la velocidad media de navegación en este país, que en el primer trimestre de 2014 se situó en 10.5 megabits por segundo (1 gigabit equivale a 1,000 megabits), según datos de la tecnológica Akamai.
La red, conocida como Santa Monica City Net, cubre gran parte de la zona centro y es accesible también desde edificios de oficinas.
Se espera que las empresas de entretenimiento, salud y tecnología radicadas en Santa Mónica sean de las primeras en aprovechar la conexión de 100 Gbps para sus operaciones.
En los últimos años, Santa Mónica se ha convertido en el epicentro de la creación de nuevas empresas tecnológicas en Los Ángeles, una comunidad conocida como Silicon Beach, en referencia a al famoso apelativo Silicon Valley que recibe la zona de San Francisco que alberga a numerosas compañías de ese sector.