El grupo tecnológico alemán Siemens recortó otros 4,500 empleos, que se suman a los 7,800 que despidió en febrero pasado a nivel global.
Sólo en Alemania, la compañía reducirá 5,100 puestos, incluidos los que suspendió en febrero.
Básicamente, estas medidas responden a las dificultades en el mercado de generación de electricidad por los cambios en la regulación, la fuerte caída de precios y la intensa competencia; así como el exceso de sus capacidades.
Con estas medidas se cierra la transformación estructural de la empresa en lo fundamental, según indicó el presidente de Siemens, Joe Kaeser.
La compañía indica que la división de electricidad y gas es la que tiene que hacer frente a este difícil entorno de mercado. De hecho, Siemens prevé fusionar en esta división las ventas e inversiones adicionales de 100 millones de euros de investigación y desarrollo, así como la optimización del estructura de cartera y mejoras en los costos.
La firma alemana anunció en febrero pasado que quiere reducir empleos para ahorrar 1,000 millones de euros hasta el 2016, cantidad que desea invertir en iniciativas de crecimiento, productividad e innovación.
Con esto, Siemens quiere crear otros 11,000 empleos, 1,500 de ellos en Alemania.
La compañía comenzó a aplicar su nueva estrategia, llamada 2020, el 1 de octubre de 2014 y quiere concentrarse en los campos de crecimiento como electricidad, automatización y digitalización.
Con información de El Economista.es
