Debido a la fuerte oposición política desatada en Roma ante la intención de Carlos Slim de adquirir acciones de Telecom Italia, analistas prevén que podría abandonar el intento, a menos de que pueda encontrar aliados italianos para suavizar la resistencia
El empresario mexicano Carlos Slim, el segundo hombre más rico del mundo, podría abandonar su intento de adquirir el control de Telecom Italia, a menos de que pueda encontrar aliados italianos que permitan suavizar la fuerte oposición política en Roma.
Analistas piensan que el intento de Slim por controlar a la italiana, a través de sus firmas telefónicas América Móvil y Telmex, podría enfrentar demasiada resistencia ahora que su socio estadounidense AT&T abandonó el barco y el gobierno italiano insiste en que prefiere que la firma quede en manos locales.
América Móvil y Telmex, junto con AT&T, anunciaron a principios del mes que estaban en negociaciones con el conglomerado industrial Pirelli PECI.MI para comprar dos tercios de Olimpia, que tiene el 18% de Telecom Italia, a un precio de 4,500 millones de euros.
AT&T abandonó el lunes las negociaciones, dejando a las empresas de Slim para que evalúen su próxima jugada. Eso podría incluir abandonar la negociación, seguir adelante por su cuenta o buscar un nuevo socio.
“Ya se complicó muchísimo eso y no veo mucho futuro”, dijo el analista Andrés Bezanilla, de la casa de bolsa local Valmex. “La clave es formar un grupo con italianos pero podría ser que no tienen el control que quieren”, agregó.
Por su parte Manuel Jiménez, analista de la casa de bolsa Vector, dijo: “No va a ser nada fácil (completar la negociación). Hay que ver quién quiere entrar”.
Los analistas coinciden en que lo que más le interesa a Slim de Telecom Italia no es el negocio europeo de la empresa, sino sus activos en el mercado de Brasil.
América Móvil es la mayor operadora de telefonía celular en Latinoamérica. La compañía mexicana intentó el año pasado comprar la unidad brasileña de Telecom Italia, pero no tuvo éxito.
Supremacía regional
De integrar esos activos a su propia unidad móvil en Brasil, América Móvil se convertiría en líder de las telecomunicaciones en ese país y sellaría su supremacía sobre su más cercana competidora, la española Telefónica.
Sin embargo, eso podría traerle problemas regulatorios en la nación sudamericana, pues su participación de mercado superaría el 50 por ciento.
“No creo que les interese Italia, podrían haber entrado en Europa hace mucho tiempo. La clave aquí es Brasil pero el problema es que va en contra de las leyes de competencia”, dijo Bezanilla.
Italia es un hueso duro de roer para los inversionistas extranjeros que han intentado establecerse allí. Gigantes internacionales como los bancos internacionales ABN AMRO y BBVA chocaron con escollos regulatorios al tratar de adquirir bancos locales.
El español banco Santander ha dicho que es casi imposible entrar en el mercado italiano.
Telefónica también podría hacer su propia apuesta por Telecom Italia si Telmex y América Móvil no consiguen cerrar un trato antes de la fecha tope del convenio de exclusividad de negociaciones con Pirelli, el 30 de abril.
Los españoles han cortejado por largo tiempo a su competidor italiano, y algunos inversionistas esperan que anuncie una alianza con un socio local para hacer una propuesta. El socio podría ser el poderoso banco de inversión Mediobanca.
Si hay italianos a bordo, el primer ministro Romano Prodi, podría ser más abierto a la propuesta de Telefónica.
“Me parece claro que Telecom Italia debe seguir en manos italianas y creo que (…) quizás un grupo de intereses europeos puede ser un elemento positivo”, dijo el jefe de gobierno el martes durante una gira por Japón.
Fuente: El Economista, México
