Tras obsequiarle una computadora portátil MacBook Air a la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández, el empresario mexicano ratificó su interés por mantener y acrecentar sus inversiones en el país como una muestra de confianza ante las políticas que este gobierno lleva a cabo
El empresario mexicano, Carlos Slim, se entrevistó en privado con la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, para ratificar su interés de hacer más inversiones en el país sudamericano.
Al término del encuentro en la Casa Rosada, se impidió el acceso de periodistas y tampoco se brindó información oficial.
Notimex conoció por fuentes del gobierno que durante la reunión, de una hora, se reiteró la buena sintonía entre el empresario y la mandataria.
Según las fuentes, Slim ratificó su interés por mantener y acrecentar sus inversiones en el país como una muestra de confianza ante las políticas que este gobierno lleva a cabo.
Aunque no hubo un comunicado oficial, la agencia estatal de noticias Télam mostró imágenes del saludo entre Fernández y Slim, quien le regaló a la presidenta el último modelo de la computadora portátil Apple, la MacBook Air, de tan sólo 1.3 kilogramos.
Esta computadora es una de las últimas sensaciones tecnológicas, ya que es tan delgada que cabe en un sobre tamaño carta.
Slim, el segundo hombre más rico del mundo según la revista Forbes, es un visitante asiduo a esta capital, a donde viajó en años anteriores para entrevistarse con el entonces presidente Néstor Kirchner.
El año pasado el empresario estuvo en Buenos Aires para anunciar inversiones anuales por 400 millones de dólares en el país sudamericano.
La mayoría de las inversiones de Slim en Argentina están destinadas al área de las telecomunicaciones, en lo particular en Internet de banda ancha y telefonía celular.
Slim es propietario de Claro, la empresa de telefonía móvil que controla el 17 por ciento del mercado local y vende aparatos por más de 300 millones de dólares anuales.
Además, Slim cuenta con acciones en la empresas de entretenimiento CIE Rock & Pop, el Jardín Zoológico de Buenos Aires, la boletería Ticket Master y el Teatro Opera.
Fuente: El Economista, México
