El presidente rotatorio de Huawei, Eric Xu, aseguró hoy que la mayor prioridad de la tecnológica china para 2020 será la supervivencia, tras el veto impuesto por el Gobierno de Estados Unidos.
En una carta publicada con motivo del final de 2019 –en la que se asegura que ha sido un año extraordinario para Huawei–, Xu afirma que la empresa ha podido resistir los intentos del Gobierno estadounidense de oprimirla.
El directivo afirma que los ingresos derivados de ventas de la empresa –que no cotiza en bolsa– creció 18% en 2019 según las estimaciones internas, que la sitúan en 121,794 millones de dólares, aunque es una cifra menor que sus proyecciones iniciales.
Para 2020, Xu afirma que Huawei seguirá estando en la lista negra estadounidense: ‘No creceremos tan rápidamente como en la primera mitad de 2019 (…). Va a ser un año difícil para nosotros’.
El presidente rotatorio opina que Washington seguirá reprimiendo el desarrollo de tecnología puntera a largo plazo, lo que generará un ‘entorno desafiante para que Huawei sobreviva y prospere’, algo a lo que se suma también la ralentización de la economía mundial.
‘Cualquier riesgo que menoscabe la continuidad de nuestros negocios debe ser tomado como un asunto de vida o muerte. Debemos ir contrarreloj y deshacernos de cualquier tipo de esperanza no realista», reclama Xu, que pide a sus empleados que se tomen la supuesta campaña «estratégica y a largo plazo’ de Estados Unidos contra Huawei como una oportunidad de motivación ‘y ganar músculo’.
El Gobierno estadounidense prohibió en mayo a las empresas de ese país tener vínculos comerciales con Huawei debido a la supuesta amenaza de sus redes 5G para la seguridad nacional, aunque desde entonces ya ha decretado dos moratorias a la decisión, por lo que al menos hasta febrero continúa operando en EU.
‘El cumplimiento con todas las leyes y regulaciones siempre ha marcado nuestras operaciones a nivel global de los pies a la cabeza’, dijo Xu, en referencia a las dudas que genera en múltiples países occidentales la seguridad de sus equipos y su supuesta subordinación al Partido Comunista chino.