En México, el mayor riesgo de proporcionar dispositivos móviles a los empleados radica en la ciberseguridad, debido a que éstos no cuentan con antivirus y/o políticas que garanticen la seguridad de la información.
Generalmente, sólo 1 de cada 15 empleados cuenta con algún nivel de protección en su dispositivo móvil.
Según José Juan Ortiz, Gerente de Producto para Servicios de Seguridad de Alestra, además de una arquitectura robusta de seguridad, ‘es de suma importancia brindar educación en materia de ciberseguridad a los empleados, para mitigar la fuga de información’.
Según el ejecutivo, ‘la mayoría de ellos por lo general no conocen ni dimensionan la cantidad de riesgos que existen. Sin embargo, cuando se les brinda capacitación, las probabilidades de un ciberataque disminuyen hasta en 60% o 70%‘.
La ciberdelincuencia está provocando una nueva cultura de resguardo de datos y la necesidad de destinar mayor presupuesto para cuidar el activo intangible más importante: la información.
‘En los últimos 5 años, las empresas han invertido mayor presupuesto en materia de ciberseguridad, reforzando el cuidado de su información como un activo en la cadena de valor. En México, entidades de los sectores Financiero y de Gobierno han incrementado entre un 25% y 30 % su presupuesto para resguardar la información’, precisa Ortiz.
Cuando una empresa no está protegida con soluciones de seguridad informática acorde a sus características y requerimientos, se convierte en blanco fácil de un ataque cibernético.
A continuación se presentan algunos tips para evitar la fuga de información en tu empresa:
- Realiza un análisis de penetración de tu infraestructura de red cada vez que se cambie o actualice.
- Implementa un análisis de riesgo esporádico para determinar las opciones que se tienen para mitigarlo.
- Integra diferentes niveles de protección en cada dispositivo, sin importar que sea personal o parte de los activos de la empresa.
- Opta por servicios de consultoría con expertos en Seguridad Inteligente para mantenerte al día ante las amenazas más actuales.
La gran mayoría de las empresas reconoce el valor de su información hasta que son víctimas de un ataque cibernético.