Sony Group llevó a cabo la compra de Bungie, el desarrollador de videojuegos de las populares franquicias Destiny y Halo, por 3,600 millones de dólares, para reforzar su división de juegos.
El acuerdo anunciado el lunes por Sony Interactive Entertainment, es la tercera adquisición importante de videojuegos este mes, luego de la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft por 69,000 millones de dólares hace dos semanas y Take To Interactive enganchando al líder de los juegos móviles Zynga el 10 de enero.
La compra de Bungie le dará a Sony uno de los juegos más populares para competir con la enorme serie Call of Dutty, que es el principal rival de Sony.
‘Esta adquisición le dará a Sony acceso al enfoque de clase mundial de Bungie para los servicios de juegos en vivo y la experiencia tecnológica, fomentando la visión de Sony de llegar a millones de jugadores’, dijo la compañía en un comunicado.
Bungie continuará operando de forma independiente, manteniendo la capacidad de autopublicación y llegar a los jugadores donde sea que elijan jugar.
Sony es un comprador habitual de estudios de videojuegos, aunque Bungie es, con mucho, el más grande de la última década.
El gigante japonés del entretenimiento y la tecnología, generalmente compra estudios menos establecidos y los mejora con recursos de marketing y desarrollo, como lo hizo con Naughty Dog y Guerrilla Games.
Sony también tiene participaciones minoritarias en algunas compañías de juegos más grandes, como Epic Games, el fabricante de Fortnite.
Si bien Microsoft se ha centrado en empaquetar su servicio de suscripción, Xbox Game Pass, lleno de juegos grandes y pequeños, el plan de Sony es desarrollar grandes éxitos de taquilla y mantenerlos exclusivos para PlayStation, una estratégica que ayudó a PlayStation 4 a vender más de 116 millones de unidades, muy por delante de la Xbox.
Destiny funciona de manera diferente a muchas otras franquicias. En lugar de lanzar una cadencia regular de secuelas, Bungie decidió continuar operando y expandiendo el juego más reciente, Destiny 2.
El juego base es gratuito, mientras que Bungie lanza regularmente expansiones y pases de temporada llenos de contenido nuevo. El movimiento ha sido popular, atrayendo a más de 20 millones de jugadores desde 2019, según Bungie.
Una vez que se cierre el trato, Bungie será una subsidiaria independiente de Sony Interactive Entertainment, dirigida por el actual director ejecutivo de bulle, Pete Parsons.