Sony obtuvo un beneficio neto de 1,610 millones de euros en su primer trimestre fiscal entre abril y junio, un 3% interanual más, impactado por unas menores ventas de videojuegos y el aumento de costos.
La empresa japonesa anotó un beneficio operativo de 2,260 millones de euros, un 10% más con respecto al mismo período del año anterior, según su informe financiero trimestral publicado hoy.
Su facturación por ventas aumentó un 2% interanual, hasta 17,000 millones de euros, sostenida por un incremento en sus sectores de música y películas, así como por la debilidad del yen, pero marcada por un significativo descenso de su rama de servicios financieros.
Sony destacó en su informe el ‘significativo incremento’ tanto de las ventas como del beneficio operativo de su división cinematográfica, que se había visto duramente golpeada por el retraso de estrenos y el parón de las grabaciones por la pandemia.
Las ventas de Sony Pictures crecieron un 67% entre abril y junio, hasta 1,000 millones de euros, y su beneficio operativo se duplicó, impulsado por una recuperación de las producciones, un mayor número de licencias y un aumento de la facturación ligado a sus servicios de difusión de animación.
La empresa también destacó el buen rendimiento de su división de música, cuyas ventas aumentaron en el trimestre un 21% y su operativo un 10% gracias a las nuevas inscripciones a sus servicios de streaming y la venta de merchandising de discos publicados.
Su rama de videojuegos, la que más peso tiene en sus cuentas, experimentó un importante frenazo. Su facturación por ventas en este área retrocedió un 2%, hasta 4,445 millones de euros, una caída que atribuyó a la disminución de ventas tanto de títulos de los estudios del grupo como de terceros.
El beneficio operativo de la división cayó un 37%, hasta 390 millones de euros, por el empeoramiento de las ventas y el incremento de costos, especialmente los de desarrollo de sus títulos.
Sony señaló el impacto positivo que el actual cambio de divisas ha tenido en las ventas del grupo, que se ven beneficiadas de la debilidad del yen a la hora de repatriar las remesas extranjeras.
‘A un tipo de cambio constante, las ventas disminuyeron aproximadamente un 7%’, señala en el informe.
Para todo el ejercicio de 2022, Sony publicó unas previsiones más pesimistas. Prevé embolsarse un beneficio neto de 5,900 millones de euros, un 3.6% menos que lo estimado previamente y que marcaría una disminución del 9.3% con respecto a los beneficios que anotó en el ejercicio fiscal de 2021.
Para los 12 meses hasta el 31 de marzo de 2023, cierre de su año fiscal, rebajó su previsión de ganancia operativa, que espera que ascienda a 8,170 millones de euros, un 7.7% interanual menos; pero mejoró la de ventas, que vaticina que alcancen los 84,630 millones de euros.
