Una decena de firmas japonesas, entre ellas Toyota Motor, Sony y Softbank, planean crear una empresa conjunta de producción de semiconductores de nueva generación, según medios locales.
La nueva compañía se llamará Rapidus y se espera que comience sus operaciones hacia 2027, con la fabricación de chips destinados al uso en automóviles con conducción autónoma, sistemas de inteligencia artificial o aplicaciones para ciudades inteligentes, según informó la cadena NHK.
Entre las empresas que más inversión inicial aportarán al proyecto conjunto se encuentran los fabricantes de dispositivos de memoria Kioxia, el gigante de las telecomunicaciones NTT o el productor de autopartes Denso, cada una de los cuales destinará aproximadamente 1,000 millones de yenes (6.8 millones de dólares), según el diario Nikkei.
También se espera que el Gobierno nipón aporte unos 70,000 millones de yenes (478 millones de dólares) al proyecto con fines de investigación y desarrollo de nuevos semiconductores.
De este modo el Ejecutivo que lidera Fumio Kishida espera a contribuir a mejorar el suministro de chips para la industria nacional e incrementar la autosuficiencia en un sector de importancia capital y en el que Japón ha perdido competitividad en los últimos años ante el auge de firmas taiwanesas, chinas o surcoreanas.
La empresa conjunta servirá asimismo de plataforma para la colaboración con otras firmas del sector estadounidenses, según el antes citado periódico.
Entre sus objetivos principales estará el desarrollo y producción de semiconductores lógicos de nueva generación con transistores por debajo de los dos nanómetros, con aplicación en aparatos como los teléfonos móviles, los centros de datos, las redes de telecomunicaciones o el hardware de vehículos automatizados.
