SpaceX lanzó dos sondas comerciales que transportan rovers lunares, marcando un hito en la exploración privada del espacio.
El cohete Falcon 9, operado por la empresa de Elon Musk, despegó desde el Centro Espacial Kennedy en Florida este miércoles.
A bordo viajaban la sonda Blue Ghost de Firefly Aerospace y la sonda Hakuto-R de Ispace, cada una con misiones específicas en la Luna.
Blue Ghost, de la compañía texana Firefly Aerospace, busca realizar su primer aterrizaje lunar en aproximadamente 45 días. Por su parte, ‘Hakuto-R’ de la firma japonesa Ispace opta por una ruta más segura, con un aterrizaje previsto para mediados de este año tras un intento fallido en 2023.
Firefly, contratista del programa Artemis de la NASA, planea contribuir al retorno humano a la Luna con un contrato de 179 millones de dólares para llevar cargas útiles antes de 2028.
Además, el módulo SLIM, conocido como Moon Sniper, superó adversidades al reactivarse tras sobrevivir temperaturas extremas en el lado oscuro de la Luna, enviando datos cruciales a la Tierra.
Ambas misiones refuerzan la competitividad del sector privado en la exploración lunar.