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Starlink inicia un nuevo modelo de carrera espacial

Starlink, propiedad de Elon Musk, está dando inicio a un nuevo capítulo en la carrera espacial

Satélite

Los magnates Elon Musk y Jeff Bezos se han embarcado en una misión destinada a cerrar la brecha digital a nivel global.

A través de sus redes Starlink y el proyecto Kuiper, respectivamente, ambos empresarios compiten en el despliegue de miles de pequeños satélites que recorren la órbita terrestre baja (LEO).

Este esfuerzo busca conectar áreas remotas o aquellas que han quedado aisladas debido a desastres naturales o conflictos, donde las redes de banda ancha terrestre no llegan.

China y las naciones europeas también están desarrollando sistemas LEO alternativos por temor a quedar excluidos de una tecnología futura crucial. Sin embargo, la colonización de esta porción del espacio terrestre implica costos iniciales significativos y desafíos complejos y potencialmente peligrosos.

 

¿Qué significa LEO y cuán bajo es?

La mayoría de los satélites LEO orbitan a altitudes de entre 500 km y 2,000 km sobre la superficie de la Tierra. Esto les permite transmitir datos a la Tierra de manera mucho más rápida en comparación con los satélites de comunicación tradicionales, que están posicionados a aproximadamente 36,000 km de distancia.

Los satélites en órbita geosíncrona tienen una latencia promedio de señal de casi 600 ms para un viaje de ida y vuelta, lo que es demasiado lento para aplicaciones como la transmisión de video en vivo, vehículos autónomos y el comercio de valores de alta frecuencia.

Starlink apunta a lograr una latencia tan baja como 20 ms, que Elon Musk espera reducir aún más. A estas velocidades, los satélites LEO pueden competir con las redes terrestres más rápidas.

 

¿Por qué Starlink necesita tantos satélites?

Los satélites en órbita baja ven una porción más pequeña de la Tierra, lo que requiere una mayor cantidad de ellos para proporcionar una cobertura efectiva.

Además, la velocidad necesaria para mantener una órbita estable en LEO es mucho mayor, lo que significa que los satélites deben viajar a alrededor de 27,000 km/h para mantenerse en órbita, dando vueltas alrededor del planeta en períodos de 90 a 120 minutos.

Dado que cada satélite solo está en contacto con una estación terrestre por un tiempo limitado, se necesita una constelación extensa de satélites que se entrecrucen para garantizar una cobertura constante.

 

¿Cómo ganarán dinero Starlink y sus competidores?

Estas empresas planean vender sus servicios a consumidores, gobiernos, empresas en áreas remotas y proveedores de servicios de banda ancha fija e inalámbrica 5G que necesiten llenar lagunas en sus propias redes.

Starlink también ha atraído la atención de clientes militares y ha obtenido contratos con el Pentágono y la Fuerza Especial de Estados Unidos. Sin embargo, Elon Musk ha declarado que Starlink debe ser una red civil y no debe participar en conflictos militares.

 

¿Está disponible Starlink para cualquier persona?

Starlink está disponible en un número creciente de países, con precios que varían según la ubicación. Los precios mensuales oscilan entre 120 dólares en Nueva York, 90 en Alaska y 92 en el Reino Unido a partir de septiembre de 2023, sin incluir los costos de hardware ni los gastos de envío.

 

¿Qué ha impulsado esta carrera hacia LEO?

Avances tecnológicos, reducción de los costos de lanzamiento y una creciente demanda de conectividad en áreas remotas son los principales impulsores.

A diferencia de proyectos LEO anteriores que fracasaron, los actuales son más viables gracias a la disminución de los costos de lanzamiento de satélites.

SpaceX, la empresa de Elon Musk, estima que la implementación de Starlink podría costar hasta 30,000 millones de dólares y que los ingresos anuales podrían alcanzar los 50,000 millones, lo que contribuiría a financiar la ambición de colonizar Marte.

 

¿Están los competidores de Starlink poniéndose al día?

Amazon, bajo el mando de Jeff Bezos, ha firmado uno de los acuerdos de lanzamiento más grandes de la historia para enviar más de 3,000 satélites para su red Kuiper.

China también está desarrollando su propia constelación LEO, y las principales empresas aeroespaciales y satelitales de Europa están colaborando en un proyecto de satélite de 6,400 millones de dólares conocido como Iris2, respaldado por la Unión Europea.

La creación de una oferta de satélites europeos competitiva con Starlink es considerada una cuestión de soberanía por parte del presidente francés, Emmanuel Macron.

Para fines de la década, podrían haber más de 100,000 satélites en órbita alrededor de la Tierra, lo que superaría en más de 20 veces el número en funcionamiento a principios de 2022. Sin embargo, los astrónomos ya han notado la creciente interferencia de los satélites Starlink en su observación del espacio.

 

¿Cuál es la desventaja de LEO?

Debido a que los satélites en LEO se mueven a alta velocidad, las colisiones son más difíciles de prever y pueden tener consecuencias devastadoras. Un fragmento de escombros de tan solo 10 cm en LEO puede contener la misma energía que 7 kg de TNT, suficiente para destruir un satélite en miles de fragmentos.

La detección precisa de las trayectorias orbitales en LEO es complicada debido a las irregularidades causadas por la radiación solar y la resistencia atmosférica.

Además, LEO ya está lleno de satélites inoperativos y restos de misiones espaciales antiguas, lo que aumenta el riesgo de colisiones y la creación de nubes de escombros que podrían obstruir las órbitas útiles durante siglos. A pesar de que existen propuestas para abordar el problema de la basura espacial, su costo es elevado y aún no se ha determinado quién asumiría la factura.