Los dispositivos StrongArm son capaces de rastrear cada movimiento muscular de los trabajadores en almacenes como Walmart, donde se están probando.
Estos aparatos permiten complementar los programas de seguridad existentes al identificar a los empleados que necesitan entrenamiento adicional, a la vez que ayudan a identificar ubicaciones en sus operaciones que deberían ser rediseñadas para reducir las posibilidades de lesiones.
StrongArm dice que tiene unos 30 clientes incluido Heineken y Toyota, y unos 15,000 trabajadores han usado sus dispositivos; la mayoría de ellos la utilizan a diario.
La startup espera tener 35,000 usuarios activos diarios para finales del año próximo.
La compañía dice que sus productos están diseñados exclusivamente para mejorar la seguridad y cita un estudio reciente que asegura que los usuarios sufrieron entre un 20% a un 50% menos lesiones.
La compañía aclara que no está rastreando la productividad individual y que sus productos no se utilizan para castigar a los trabajadores individuales o para impugnar las reclamaciones de compensación de estos.