Las emisiones de gases de efecto invernadero de Google han aumentado un 48% en los últimos cinco años debido a la incorporación de la inteligencia artificial (IA) en muchos de sus productos principales, según un informe ambiental publicado por la propia empresa.
En 2021, Google se fijó como objetivo alcanzar cero emisiones netas en todas sus operaciones para 2030.
Sin embargo, el año pasado, sus emisiones de gases de efecto invernadero alcanzaron los 14.3 millones de toneladas de CO2, lo que representa un incremento del 13% respecto al año anterior y un aumento del 48% en comparación con 2019.
La compañía explicó que este aumento se debe al mayor consumo de energía necesario para sus centros de procesamiento de datos.
Estos grandes edificios, que requieren líneas de transmisión de alto voltaje, albergan información de aplicaciones, sitios web y otros servicios que alimentan las nuevas herramientas de IA generativa, como ChatGPT.
La IA generativa, que utiliza las entradas del usuario para crear contenido nuevo como texto, imágenes o canciones, consume enormes recursos. A medida que esta tecnología avanza, se necesitan más centros de almacenamiento de datos, lo que incrementa las demandas energéticas, según un estudio de Bloomberg.
‘A medida que integramos más la IA en nuestros productos, reducir las emisiones puede resultar un desafío’, escribió Google en su informe.
Un estudio de sostenibilidad de Microsoft, publicado en mayo, reveló que sus emisiones de carbono aumentaron un 29% desde 2020, también como consecuencia de sus inversiones en IA. Microsoft, al igual que Google, tiene el objetivo de lograr emisiones de carbono netas por debajo de cero para 2030.