McDonald’s anunció este viernes que ciberdelincuentes tuvieron acceso a datos de sus sistemas en varios mercados, aunque en este caso no se reportaron grandes consecuencias.
La compañía recientemente contrató una firma externa para investigar actividades no autorizadas en un sistema de seguridad interno, según informó en un mensaje a empleados en Estados Unidos al que tuvo acceso The Wall Street Journal (WSJ).
En el mensaje, McDonald’s dijo que la filtración afectó a alguna información de contacto de empleados y franquicias en Estados Unidos, junto a datos sobre los restaurantes, como su aforo máximo.
Según la empresa, no se vieron afectados datos de clientes ni métodos de pago y la información de empleados no era personal ni sensible.
McDonald’s explicó que sus divisiones en Corea del Sur y Taiwán notificaron el ataque a reguladores el viernes y que contactarán a clientes y empleados, algo que también hará en otros países afectados.
Según la empresa, sus negocios no se vieron afectados y el ataque no fue de tipo ransomware, en el que los hackers demandan un pago para devolver datos y control a las compañías, como los que recientemente afectaron a la empresa de producción cárnica JBS y Colonial Pipeline, la mayor red de oleoductos de EU.
Ambas empresas pagaron rescates de varios millones de dólares a los piratas informáticos después de que sus operaciones se vieran fuertemente afectadas.