Existen nuevas herramientas que te permiten mantener no solo la comunicación, sino una interacción completa sin importar en dónde te encuentres, ya que existiendo una conexión Wi-Fi, celular y/o satelital podrás establecer una sesión de trabajo.
Los beneficios son incuantificables: no solo hablamos del ahorro por viajes o el incremento en la productividad por no tener tiempos muertos, ya que hay que sumar los beneficios de estar presente en el momento indicado.
Imagina una falla en una línea de producción en la planta de Tijuana, donde el experto de la misma se encuentra en Monterrey: el tiempo en lo que éste llega a la planta puede representar millones de pesos por el paro de la línea. Con la telecolaboración, el experto puede comunicarse con un técnico que se encuentre en la planta para que éste acuda directamente al sitio de la falla y reciba indicaciones. El experto puede observar en tiempo real lo que hace el técnico, resolviendo el problema y rompiendo las barreras de la distancia.
Otro caso relevante es el diagnóstico médico: no existen especialistas o expertos en todos los puntos, y en caso de una enfermedad o accidente el tiempo de traslado y el costo asociado pueden marcar la diferencia para iniciar un tratamiento oportunamente. Utilizando la telecolaboración, un médico experto desde un hospital especializado puede diagnosticar y dar tratamiento auxiliado por una enfermera o médico residente, sin importar dónde se encuentre el paciente.
Lo anterior aplica prácticamente para cualquier sector, en cualquier tipo de industria: seguridad pública, atención a desastres, educación y capacitación, construcción y supervisión de obras, servicios, comercio, etc. En todas ellas se presentan situaciones similares donde la telecolaboración ayuda a mejorar los resultados y la productividad significativamente.
La telecolaboración es más que usar el teléfono para realizar una consulta, o una cámara web (de la computadora o el celular) para mostrar imágenes difusas: la telecolaboración implica la oportunidad de ‘ver’ lo que se encuentra a distancia en ‘tiempo real’, con audio y video de ‘alta resolución’, interactuando directamente con el técnico y observando lo que está haciendo, ya que éste tiene la posibilidad de ejecutar cualquier tarea gracias a que tiene las manos desocupadas para seguir las indicaciones que recibe en el momento. Es como estar en el sitio “rompiendo las barreras de la distancia”.
Y no solo eso: un experto en un punto centralizado es capaz de telecolaborar con múltiples sitios simultáneamente, incrementando significativamente su productividad, y resolviendo, diagnosticando y asesorando diversas situaciones simultáneamente.
Si tu empresa o institución tiene un gran activo en el conocimiento de expertos que requieren solucionar situaciones que se presentan en diversos sitios remotos, la telecolaboración brindará cuantiosos beneficios.
Por Daniel Echauri Estrada, Dirección de Estrategia y Mercadotecnia