La decisión de Telecom Italia de vender su filial argentina al fondo de inversión estadounidense Fintech ha sacudido al sector de las telecomunicaciones en el país sudamericano y podría derivar en cambios en el negocio local de la televisión por cable.
De concretarse la operación, el fondo de inversión, propiedad del empresario mexicano David Martínez, pasará a controlar una de las dos mayores compañías de telecomunicaciones de Argentina, con negocios en telefonía fija y móvil, internet y datos.
Telecom Argentina, en la que tiene una participación minoritaria el grupo local Los W, de buen diálogo con el Gobierno argentino, se disputa el mercado, principalmente en los segmentos de telefonía móvil e internet, con la filial del grupo español Telefónica.
Ambas compañías estaban desde hace un mes bajo la lupa de las autoridades argentinas después de que el grupo español anunciara que ampliaría su participación en Telecom Italia.
En 2010, españoles e italianos se habían comprometido ante el Gobierno argentino a observar conductas que limitaran el control de Telefónica respecto de las operaciones en Argentina de Telecom.
La salida de los italianos de su filial argentina eliminaría de cuajo cualquier sospecha sobre una presunta injerencia de Telefónica en su principal competidora en Argentina.
De hecho, esta situación era un obstáculo para la licitación de nuevas frecuencias para telefonía móvil por temor a prácticas monopólicas.
Como apunta Enrique Carrier, consultor experto en telecomunicaciones, con su salida, Telecom Italia resuelve dos problemas: se desprende de una operación rentable, pero que no le reportaba financieramente al no poder girar dividendos al exterior, y resuelve los conflictos que le generaba la participación de Telefónica en términos de competencia.
Además, los italianos, agobiados por una millonaria deuda, embolsarán por una oferta no solicitada 1.000 millones de dólares, según confirmó hoy el consejero delegado de Telecom Italia, Marco Patuano, quien dijo que la oferta fue «aceptada» porque la compañía tiene la «necesidad de reequilibrar» su estructura patrimonial.
La operación podría representar también un ingreso de fondos para el Gobierno a partir de un llamado a licitación de bandas 4G, para la que ya no habría trabas y permitiría al Gabinete sumar como interlocutor en el sector de las telecomunicaciones a un actor con el que ya tiene buen diálogo.
Fintech es dueño del 40% de Cablevisión, la mayor operadora de televisión por cable de Argentina, controlada por el grupo Clarín, el mayor conglomerado multimedia del país, que protagonizó una batalla judicial de cuatro años con el Gobierno por la ley de medios audiovisuales.
Este conflicto entre su socio y el Gobierno no le ha impedido al fondo de inversión mantener buenas relaciones con el Ejecutivo y, de hecho, el año pasado, en plena batalla legal por la ley de medios, Fintech hasta se presentó espontáneamente ante las autoridades argentinas para expresar que ellos sí estaban dispuestos a adecuarse a la norma.
La ley de medios audiovisuales, cuya constitucionalidad fue ratificada recientemente por el Supremo argentino, afecta de plano a Cablevisión y obliga a Clarín a desprenderse de varias licencias.
Pero la norma, además, impide a una empresa de telecomunicaciones tener activos en el negocio de la radio y la televisión por lo que, de concretarse el ingreso de Fintech en Telecom Argentina, el fondo de inversión tendrá que salir de Cablevisión.
Sin demoras, fue este jueves el propio David Martínez quien, mientras Telecom Italia anunciaba en Milán la recepción de la oferta, se reunía en Buenos Aires con el presidente de la Autoridad Federal de Servicios Audiovisuales de Argentina, Martín Sabatella, para detallarle sus planes empresarios.
Sabatella aseguró este viernes que el empresario mexicano le confirmo que «si tiene que vender su participación del cable, lo hará».
EFE