Al llegar el Quinto Informe de Gobierno del presidente Vícente Fox, sigue pendiente el cumplimiento de las metas sexenales de teledensidad, de la misma forma que se han impuesto barreras artificiales al desarrollo de servicios triple play, y no se ha cumplido con la añeja demanda de contar con un organismo regulador fortalecido, ni con la eliminación de ventanillas dobles.
Sin embargo, desde finales de 2004 y lo que va de 2005 se lograron concretar diversas licitaciones en telecomunicaciones, como las bandas de espectro de 800 a 1.9 megahertz, la segunda y tercera redes satelitales del programa e-México, así como de los recursos del Fondo de Cobertura Social, con lo que se espera que en breve haya un importante repunte de las inversiones en el sector.
Pese al avance del megaprograma sexenal e-México, que cuenta con siete mil 500 Centros Comunitarios Digitales que ofrecen conectividad; que en breve se licitará la cuarta red satelital del programa (con la aportación de un transpondedor de la empresa SES Americom, ganadora de la licitación de la órbita satelital, 77 grados Oeste), y que se espera una ampliación de la cobertura del servicio telefónico gracias al Beauty Contest de los recursos de Fondo de Cobertura Social, está muy lejos de cumplirse la meta sexenal de contar con 2.5 líneas de telefonía fija por cada 100 habitantes.
Frente al frustrado intento de contar con una nueva Ley Federal de Telecomunicaciones, se planteó realizar modificaciones a los reglamentos interiores tanto de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y de la Comisión Federal de Telecomunicaciones, lo cual ha quedado congelado. Una de las viejas demandas de la industria es la definición y liberación de nuevas bandas del espectro radioeléctrico para Wi-Fi; pese a que la Cofetel ya definió, conforme sus atribuciones, las bandas de uso libre y de uso comercial, la SCT presentó una propuesta diferente ante la Cofemer, con la idea de reservar frecuencias que pudieran ser licitadas posteriormente para Wi-Max.
Sin embargo, en materia de espectro para la oferta de servicios celulares, trunking y PCS, la licitación se concretó, aunque la Comisión Federal de Competencia interpuso amparos en contra de que las empresas ganadoras pudieran acumular 65 MHz, de acuerdo a las bases de licitación de la Cofetel, e impuso una limitación a 35 MHz. Las autoridades en materia de telecomunicaciones hicieron entrega del espectro, hasta una acumulación de 35 MHz; el resto continua en litigio.
Por otro lado, la lucha de las empresas de televisión por cable y de otras ramas para utilizar todo el potencial de sus rede, no se ha concretado pues la SCT argumenta que, por ejemplo, las empresas de televisión restringida requieren de una autorización especial para ofrecer telefonía, porque se trata de un servicio básico. En su lugar se autorizó la renta de las redes para que terceros ofrezcan servicios de voz, lo que se conoce como carrier de carriers, y pese a la oposición inicial, ya son muy diversas las empresas que se suman a este esquema.
Empero, la mirada de la opinión pública permanece fija en la posición de la SCT en relación al Canal 40, cuya señal ya ha permanecido mucho tiempo fuera del aire.
Fuente: El Financiero, Negocios, Pag. 18, 1º. De Septiembre del 2005, Por José de Jesús Guadarrama.