Telefónica Brasil, subsidiaria de la española Telefónica y una de las mayores operadoras de telecomunicaciones en el país sudamericano, anunció hoy que realizará inversiones por al menos 25,000 millones de reales (unos 7,142 millones de dólares) entre 2015 y 2017.
La empresa invertirá durante el presente año 8,400 millones de reales (unos 2,400 millones de dólares), que serán elevadas en 2016 a 8,800 millones de reales (unos 2,515 millones de dólares).
Las inversiones anunciadas aún dependen de la aprobación del Consejo de Administración de la compañía y pueden ser modificadas ‘ante eventuales cambios en el ambiente de negocios y macroeconómico’ de Brasil, aclaró la compañía.
En el balance financiero que divulgó el mes pasado, Telefónica Brasil informó que sus inversiones en el primer semestre de 2015 sumaron 3,824 millones de reales (unos 1,092.6 millones de dólares), con un crecimiento del 7.5% con respecto al mismo período del año pasado.
La empresa aclaró entonces que sus inversiones están concentradas en el aumento de la capacidad para ofrecer telefonía móvil en la red 3G, en la expansión de la cobertura de la red 4G y en el aumento de la infraestructura de transmisión.
La principal inversión de compañía en los últimos meses estuvo dirigida a pagar por la compra de la operadora brasileña GVT, por la que abonó a la francesa Vivendi 4,663 millones de euros (unos 5,141 millones de dólares al cambio actual), incluyendo la deuda asumida, y le entregó el 12% del capital de la nueva Telefónica Brasil.
Además de GVT, Telefónica Brasil agrupa a la operadora de telefonía móvil Vivo, líder del segmento en el país, con cerca del 30% del mercado; la antigua operadora de telefonía fija Telesp y diferentes empresas de acceso a internet y televisión por suscripción.
La compañía anunció sus inversiones en los próximos tres años en medio de la crisis económica que vive Brasil y que ya comenzó a reflejarse en el sector de telecomunicaciones, cuya facturación puede caer este año entre un 3.8% y un 6%, según algunas previsiones.
La economía brasileña, que sólo creció un 0.1% el año pasado, puede sufrir una retracción de hasta el 2.0% en 2015 y seguir en recesión en 2016, cuando se encogería un 0.15%, según las últimas proyecciones de los analistas.
EFE
