En un entorno económico tan volátil e inestable como el que vivimos actualmente, las compañías y corporaciones están buscando formas de invertir su capital de forma sabia y eficiente que les permita recortar gastos de operación en viajes sin comprometer las metas de negocio. Las tecnologías de video ofrecen la mejor forma de permitir que dos personas, grupos o empresas geográficamente distantes interactúen de forma tan natural como una reunión presencial.
Para hablar de video tenemos que remontarnos a los años 20 cuando gracias al invento de uno de los aparatos electrónicos más importantes en la vida del ser humano se iniciaron las primeras emisiones públicas en tiempo real de imágenes animadas; la televisión permitió a la gente informarse de acontecimientos muy distantes y detonó el aprendizaje en tiempo real del contexto histórico alrededor del mundo.
Si bien es verdad que en 1940 el orgullo mexicano Guillermo González Camarena sentó las bases de lo que ahora conocemos como la televisión a color; Tin Tán, uno de los actores más recordados en el cine cómico mexicano, introdujo de forma simple y vanguardista, la idea de los sistemas de comunicación visual en dos vías: El Temirófono.
Con lo que de forma chusca pero contundente, esto sienta las bases de que en México se ha considerado el uso de video como servicio para entretenimiento y educación.
Al día de hoy, la tecnología en comunicación de video fue evolucionado conforme las tecnologías de los enlaces de datos y voz lo fueron permitiendo, así nos encontramos con soluciones de video que comenzaron viajando sobre cables telefónicos simples, para después pasar a enlaces de cobre de alta calidad, microondas, fibras ópticas, satélites y finalmente con el auge del internet, la soluciones de video experimentaron un enorme desarrollo y crecimiento al aprovechar los enormes beneficios de un nuevo estándar de comunicación: la red IP.
Con esta nueva plataforma, las soluciones de video se hicieron cada vez más robustas, ofreciendo ya no solo servicios de voz y video de buena calidad, sino la posibilidad de compartir datos de forma remota, una diversidad más grande de terminales, y la posibilidad de ya no solo realizar una conversación visual remota entre dos personas, sino entre grupos de personas de diversas entidades situados en localidades geográficas dispersas. El mundo de la videoconferencia había nacido.
Con las constantes innovaciones en las redes IP, la creación de nuevos estándares de transporte multiprotocolo, las mejoras en la pureza del cobre y fibras ópticas y el desarrollo de tecnologías de transmisión cada vez más veloces, el mercado exigió soluciones de mayor calidad visual, velocidad y sobre todo, sencillez en su operación.
Sin embargo, pronto se hizo evidente que no solo bastaba contar con tecnologías de video que transmitieran imágenes animadas, sino que se hizo necesario que estas tecnologías no solo fueran capaces de transmitir audio, datos y video de muy alta calidad, sino que los asistentes a una sesión de video remota pudieran transmitir y sentir el factor «humano» de una reunión presencial, que permitiera leer las expresiones faciales, sensaciones físicas y lenguaje corporal al igual que una reunión física. La siguiente evolución había comenzado y con ello el concepto de Telepresencia.
El mercado de Telepresencia ya existía antes del 2007, sin embargo era un mercado con poco o nulo crecimiento; no fue sino hasta después del 2007 cuando algunos fabricantes entraron seriamente al mercado, el concepto de Telepresencia comenzó realmente a despegar.
Con tantas tecnologías de video ahora existentes, existe el debate de lo que realmente es el concepto de Telepresencia:»Telepresencia se refiere a las tecnologías de colaboración visual que consideran el factor humano de los participantes e intentan replicar lo más cercano posible la experiencia interpersonal de una reunión. El contar con un códec de muy alta definición, con un gran consumo de ancho de banda y una pantalla plana de alta calidad, no hace a un sistema de video una solución de Telepresencia.»
A través del músculo de la mercadotecnia de los grandes fabricantes, Telepresencia se ha convertido en la tecnología que el mercado corporativo está implementando para reuniones virtuales en alta definición en un ambiente controlado. De acuerdo a la revista Fortune®, en el 2007, solamente 50 empresas estaban interesadas en Telepresencia, al día de hoy, más de 7000 compañías las están adquiriendo e implementando y se predice que para el año 2012, Video Telepresence reemplazará 2.1 millones de asientos de aerolíneas y constituirá el 80% de tráfico de red IP mundial.
Con comunicaciones instantáneas y claras, Telepresencia ofrece el contacto humano necesario que ayuda a romper las barreras culturales y lingüísticas, provee el espacio colaborativo óptimo y herramientas necesarias para realizar de forma exitosa, las actividades de negocio de las empresas actuales.
La Telepresencia ayuda a optimizar y expandir servicios centrales de una sociedad llevándolos a áreas donde antes no existían, tales como educación a distancia y los servicios de salud de telemedicina. Impulsa el desarrollo industrial al permitir la comunicación visual para resolución temprana de fallas y permite reuniones seguras y confidenciales en escenarios bancarios y financieros.
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Erick Ortiz | Alonso Ramírez P.Systems Engineers, Cisco Systems. México