La conferencia mundial de semiconductores 2020, reunió a altos funcionarios de gobierno de China y líderes empresariales, que manifestaron temores porque sean los próximos en sufrir sanciones comerciales por parte de la administración del presidente de EU, Donald Trump.
La campaña de la Casa Blanca para contener el dominio tecnológico del gigante asiático ya está sacudiendo la cadena de suministro de tecnología del mundo, y nuevas restricciones retrasarían seriamente la industria de chips aún en desarrollo en China.
Esto, a pesar de la resistencia de la demanda de chips en China, que ha sido respaldada por una recuperación en la fabricación, luego de las interrupciones durante la pandemia de coronavirus.
‘Si Estados Unidos golpea aún más áreas clave de la industria tecnológica de China, por ejemplo, la fabricación avanzada chips, el impacto sería devastador’, dijo Arthur Ge Director de Legend Capital, una rama de inversión de la matriz Lenovo.
Estados Unidos está considerando nuevas restricciones a las exportaciones de equipos de fabricación de semiconductores y herramientas de software asociadas, láseres, sensores y otras tecnologías, informó Reuters la semana pasada.
Synopsis, el proveedor de herramientas de automatización de diseño electrónico, con sede en Mountain View, California, ya suspendió la cooperación con Huawei tras las restricciones de Estados Unidos, dijo el presidente de China Ge Qun, en la conferencia.
‘Toda la industria de los chips es demasiado frágil para defenderse. Estamos al menos 20 años retrasados en comparación con Silicon Valley desde la escala y la calidad del talento hasta el tamaño del ecosistema’, dijo Wang de la AINSTEC, una empresa con sede en Sozhou que desarrolla chips visuales 3D.
‘Si podemos prosperar con Estados Unidos, eso es lo mejor, pero si lo situación no permite que esto suceda, debemos pensar en lo que tenemos en nuestras manos’.
Por su parte, el gobierno chino ha intensificado sus esfuerzos para defender a las empresas tecnológicas nacionales y aumentar la autosuficiencia de la industria.
Este mes, implementó una serie de medidas que incluyen exenciones fiscales y arancelarias e incentivos a la inversión para impulsar a los fabricantes de chips y software.
Empresas locales también están impulsando las inversiones en investigación y desarrollo, con Tsinghua Unigroup, respaldada por el estado, construyendo una planta de chips de memoria de 22 mil millones en la ciudad de Wuhan.
Semiconductor Manufacturing International, completó recientemente una cotización secundaria en Shanghai, recaudando más de 7.6 mil millones que se utilizarían para desarrollar tecnologías de fabricación de chips de próxima generación.
‘Aunque nadie quiere decir esto, el mundo se acerca a una nueva era de guerra fría. Me temo que esta tendencia se fortalecerá en el futuro’, dijo Li Xing, cofundador de la empresa de capital privado con sede en Beijing V Fund y exejecutivo de Goldman Sachs.
Sin embargo, el desafío podría convertirse en una oportunidad para la industria, ya que China busca reemplazos locales.