Tesla aumentó su fuerza laboral global en casi la mitad durante el año pasado, cuando el fabricante de vehículos eléctricos expandió sus operaciones en China y Alemania, y además agregó medio millón de automóviles en todo el mundo.
La fábrica de Tesla en las afueras de Shanghai fue clave para aumentar su presencia en China, donde las ventas aumentaron un 124% a 6,700 millones de dólares el año pasado.
Las entregas del Model Y comenzaron en enero y las ventas del Model 3 iniciaron hace poco más de un año.
El año pasado fue la primera vez que la mayoría de los ingresos de la empresa provinieron fuera de Estados Unidos.
El fabricante, con sede en Palo Alto, California, del director ejecutivo Elon Musk, está construyendo dos nuevas instalaciones de ensamblaje de vehículos: una fuera de Berlín, que eventualmente podría producir hasta 500,000 autos al año y otra en Texas, que fabricará la primera camioneta pickup de la marca.