La industria bancaria está experimentando una vez más una época de grandes cambios, producto de la evolución necesaria en las demandas de la sociedad y los negocios.
La diferencia es que en la actualidad pueden contar con un aliado clave: la tecnología.
El contexto de cambios que el sector financiero vive está relacionado con aceleraciones y desaceleraciones de la economía, la llegada de la movilidad, las demandas de una generación que prefiere hacer tramites online que dirigirse a una sucursal, y un entorno regulatorio en continua evolución.
Y es precisamente ante este nuevo escenario donde la industria puede dar pasos claves para salir airoso o asumir el riesgo de mantener el status quo.
En este sentido, los desafíos para la industria tienen un denominador en común: es necesario avanzar hacia una transformación digital. Y para hacerlo es importante no perder de vista estos tres aspectos:
- Potenciar la competitividad: Para crecer y competir, los bancos pasan por procesos de fusiones, adquisiciones, inversiones y aperturas de nuevas sucursales. Crear una infraestructura que impulse el negocio y evite que las operaciones se paralicen ante estos cambios, sin duda es vital para competir en el mundo actual. La virtualización de escritorios y de aplicaciones permite resolver estas situaciones con mayor agilidad, centralizando la información y pudiendo entregarla a cualquier sucursal y dispositivo en minutos, en lugar de semanas o meses, sin poner en riesgo el cumplimiento de normas de seguridad.
- Consolidar aún más la seguridad: La industria financiera está sujeta a leyes y normas muy estrictas en cuanto al manejo y confidencialidad de la información, y a la vez los hackers están muy interesados en obtener sus datos. En este contexto, la virtualización se vuelve fundamental, ya que brinda un acceso seguro a los datos contando con varios niveles de autenticación y encripción. Asimismo, la información nunca queda almacenada en los dispositivos sino segura en el data center o en la nube.
- La movilidad empresarial: Implementar la movilidad empresarial dentro de la estrategia de TI de este sector permite que asesores, cajeros, personal externo y ejecutivos puedan tener un punto de acceso instantáneo a todos los recursos que necesiten para desempeñar sus funciones. Esto redunda en mayor productividad y en una mejora en la atención a los clientes. Asimismo permite formar, contratar y retener a los mejores talentos, en un contexto en el que no pueden permitirse perder personal destacado.
No cabe duda de que la banca se encuentra en un período de cambios, pero también en una instancia donde las instituciones pueden elegir qué postura tomar ante la necesidad de una transformación digital. La tecnología, en este punto, tiene mucho para ofrecer para aquellos que estén decididos a no ser ‘dinosaurios’.
Por Juan Pablo Jiménez, Vicepresidente de Citrix para Latinoamérica y Caribe