Una de las industrias en las que SAP ha conseguido tener una importante presencia es en la agricultura, con un buen número de empresas a nivel global, regional y local, que están enfocadas en generar productos alimenticios.
Así lo explica Nadia Torres, quien forma parte del Centro de Excelencia de Cadena de Suministro, Manufactura e Industria 4.0 en SAP, una división que tiene como foco fundamental vincular a los clientes y el software.
‘Lo que nosotros vemos es cómo poder alimentar a la población que crece a tasas tan rápidas. SAP busca no solo cubrir los procesos normales, sino cómo incluir temas de innovación, como machine learning, analíticos avanzados y predicción‘, explica Torres.
La compañía está actualmente trabajando con robots de control y desarrollando proyectos con clientes en el sector agrícola.
Drones al campo
En Brasil, por ejemplo, un cliente que se dedica a extraer aceite de palma requiere proteger grandes extensiones y garantizar la salud de las plantas, además de asegurarse que el fertilizante utilizado sea orgánico y que los pesticidas utilizados contra las plagas no sean dañinos para la salud.
La compañía utiliza drones que sobrevuelan los diferentes plantíos para dar de alta la granja, el tipo de siembra y ayudar a definir los tamaños y secciones.
El siguiente proceso es identificar cada planta con una cámara que utiliza el reconocimiento de imágenes y machine learning para detectar los colores de las plantas; estos son comparados con un patrón de salud para detectar si presentan algún padecimiento o plaga.
El dron recopila estos datos y al regresar a la base los descarga para posteriormente predecir cuánto fertilizante es necesario o si existe algún problema de humedad o del suelo. Si se trata de una plaga, el mismo dron es utilizado para regresar al sitio afectado y aplicar el remedio necesario.
Estos dispositivos utilizan la geolocalización y georeferenciación para identificar de manera precisa cuántas plantas se tienen por cooperativas o plantío, a quién pertenecen y cuál ha sido la calidad de producto final o consumible.
Uno de los principales beneficios es que, anteriormente estas personas no tenían el acceso a la tecnología; ahora, se les puede ayudar a que mejoren la productividad y que sus plantas sean de una mejor calidad, aptas para el consumidor y así satisfacer toda esta gran demanda actual.
Torres destaca que uno de los principales beneficios es que todas estas comunidades que antes no tenían el acceso a la tecnología, ahora pueden comenzar su proceso hacia la digitalización.
También en Brasil comenzaron un proyecto para unir la información de todos los equipos que analizan el suelo, la humedad, la cantidad de semillas que se tienen que arrojar en cada parcela, condiciones climáticas, etc. Después, se utilizan sensores con tecnología IoT para conectarse a las herramientas de SAP.
Y esto ha propiciado incluso un cambio en el modelo de negocio de algunos clientes, que anteriormente se dedicaban únicamente a vender el equipo agrícola; ahora lo rentan por horas bajo un modelo de servicios con toda una plataforma tecnológica para entregar una guía con datos, como la cantidad necesaria de fertilizante o el rendimiento por hectárea o metro cuadrado.
Del campo a la mesa
‘Nosotros le llamamos a toda esta cadena ‘From Farm to Table’ (del campo a la mesa) en la que participan no solo empresas agrícolas, pues también hay de cárnicos y de lácteos.
’Con estas tecnologías se pueden hacer grandes cambios. El paradigma que se tiene con estos temas de innovación y digitalización es que hay un gasto muy grande detrás’, explica Torres.
‘Lo que nosotros tratamos de hacer es acercar a esta gente la tecnología y crear escenarios. Generalmente se trabaja bajo un esquema de design thinking para que nuestros clientes nos comuniquen cuál es la estrategia que tienen a corto, mediano y largo plazo’.
‘Lo que SAP está diciendo es: veamos tus procesos, qué es lo que necesitas, hacia dónde quieres llegar antes de que empieces a pensar en drones o qué sensores vas a necesitar. Acércate, hablemos y definamos en qué parte de toda esta estrategia podemos construir en conjunto’, concluye la especialista.
En el corto plazo, se espera que el 80% del mercado potencial de drones se dedique a la agricultura, y que en 2020 el valor de mercado de robots agrícolas alcance los 16,800 millones de dólares.
