Algunos de los concesionarios de automóviles más grandes de Norteamérica advierten sobre un posible impacto ‘material’ en sus finanzas debido a un reciente ciberataque que ha ralentizado las operaciones de miles de tiendas.
Sonic Automotive y Penske Automotive Group presentaron divulgaciones ante la Comisión de Bolsa y Valores de EU el pasado viernes.
Automotive, AutoNation, Lithia Motors y Asbury Automotive Group les siguieron el lunes.
Las seis empresas utilizan CDK Global, cuyo sistema de gestión de concesionarios se detuvo hace una semana tras un ataque devastador llevado a cabo por una banda de piratas informáticos conocida como BlackSuit.
Esta organización utiliza malware y técnicas de ataque notablemente similares a las de la banda rusa Conti, lo que sugiere a los investigadores cibernéticos que BlackSuit podría estar formada en parte por hackers rusos experimentados.
Los piratas informáticos han exigido un rescate de decenas de millones de dólares a CDK, que tiene la intención de pagar. CDK dijo durante el fin de semana que espera que la restauración de sistemas lleve ‘varios días y no semanas’.